Las casas fueron saqueadas e incendiadas y se llevaron el ganado.
Al menos 51 civiles fueron asesinados el domingo en el norte de Malí, en ataques contra tres localidades cerca de la frontera con Níger imputados a los yihadistas, según el balance provisional de las autoridades.
Un documento de la prefectura local indica que 51 personas murieron en ataques simultáneos contra las aldeas de Karou, Ouatagouna y Daoutegeft, en la región de Gao. Las casas fueron saqueadas e incendiadas y se llevaron el ganado. “Los terroristas entraron en las aldeas y masacraron a todo el mundo”, declaró un responsable militar. Las fuerzas de seguridad consideran de manera general a los yihadistas como “terroristas”.
“En Karou, 20 civiles fueron masacrados. En Ouatagouna, 14 civiles fueron asesinados, y en la aldea de Daoutegeft, otros civiles fueron masacrados”, contó un representante electo de una de las localidades. Los atacantes llegaron en motocicletas y tomaron por sorpresa a sus habitantes, agregó.
Malí, un país saheliano pobre y sin litoral, se halla inmerso en una profunda inestabilidad política e inseguridad desde 2012. Las insurgencias separatistas y ahora yihadistas lideradas por grupos vinculados a Al-Qaeda y la organización Estado Islámico, así como la violencia entre comunidades y las atrocidades de todo tipo, incluidas de las fuerzas de seguridad, han provocado miles de muertes de civiles y militares y cientos de miles de personas desplazadas, a pesar del despliegue de fuerzas de la ONU, francesas y extranjeras.
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