Autoridades del ministerio de Salud de Yemen dijeron que la tasa de mortalidad se está incrementando rápidamente, especialmente en la capital del país, Saná, donde ya hay más de 4,000 enfermos y han muerto al menos 124 personas en las últimas dos semanas.
Las autoridades no son capaces de contener la catástrofe, señaló en la tarde del domingo el ministerio, que llamó a las organizaciones humanitarias a prestar ayuda rápidamente.
Según el Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR), hay 8,500 enfermos por la infección de cólera en Yemen. El director del CICR, Dominik Stillhart, alertó en Saná del peligro de una “situación humanitaria catastrófica”.
Más de dos años de conflicto armado en Yemen ha dejado al país con una infraestructura sanitaria colapsada que ha contribuido a la difusión de la enfermedad, transmitida por la bacteria Vibrio cholera. La epidemia empezó en octubre de 2016.
Cerca de 7.6 millones de personas viven en las áreas afectadas por el brote, según datos de Naciones Unidas.
Yemen, el país más pobre de la Península Arábiga, se encuentra inmerso desde 2014 en una cruenta guerra civil. Rebeldes chiitas hutíes conquistaron vastos territorios, entre ellos la capital.
Más de diez millones de personas dependen completamente de la ayuda internacional, según la ONU, y 14 millones no cuentan con suficientes alimentos.