El Ministerio de Seguridad del país imputó a los tres comisarios involucrados en la desaparición de media tonelada de marihuana decomisada como evidencia, lo que se ha vuelto un escándalo.
El Ministerio de Seguridad de la Provincia de Buenos Aires pidió realizar una auditoría de Asuntos Internos para resolver el llamativo caso de los 540 kilos de marihuana que desaparecieron de la Delegación Judicial de Pilar, en Buenos Aires, con la excusa de que “se lo comieron las ratas”.
La historia comenzó en abril de 2017, cuando el comisario Emilio Portero relevó a su homólogo Javier Specia, responsable de la Delegación Departamental de Pilar.
El procedimiento de rigor indica que con cada traspaso de mando es necesario firmar el “recibo del cargo”, una suerte de inventario de todo lo que el oficial en retirada deja en manos de su sucesor.
En ese momento, Portero detectó en el depósito judicial una situación en la que las cantidades de droga incautadas no coincidían con las reportadas.
Ante ello, el comisario realizó la correspondiente notificación a la División de Asuntos Internos de la Policía y la denuncia ante el Juzgado Federal de Campana, quienes apoyados por la Gendarmería Nacional confirmaron las sospechas.
De acuerdo con el acta de traspaso firmada por Specia, las bodegas debieron tener bajo su resguardo alrededor de 6 mil kilos de marihuana y los efectivos de la fuerza federal sólo hallaron 5 mil 460, es decir, 540 kilos menos.
El magistrado Adrián González Charvay resolvió citar a los involucrados quienes alegaron, todos los interrogados, que la marihuana “había sido comida por las ratas”.
Por estos hechos, González Charvay dispuso una nueva inspección al depósito donde se tomaron muestras para verificar el grado de veracidad de las declaraciones.
De acuerdo con las investigaciones preliminares de Asuntos Internos: “La droga estaba en estado de sequedad absoluta, ya que se encontraba en depósito desde hacía unos dos años, lo que nos obligó a constatar si verdaderamente una invasión de roedores pudo haberse comido tamaña cantidad de marihuana, pero los expertos consultados llegaron a la conclusión de que eso era muy poco probable ya que de haber ocurrido, los ratones habrían muerto y no se detectó presencia de cadáveres de los animales en el lugar”, explicaron.
Por su parte, el Ministerio de Seguridad llevó a cabo, en paralelo, un sumario administrativo e imputó a los tres comisarios por la irregularidad en la guarda de la evidencia decomisada, pero no separó de sus funciones a los efectivos “a la espera de una resolución judicial que definiera su situación procesal”, según confirmaron a medios nacionales.
Hasta el momento, la Justicia resolvió imputar a los policías involucrados y solicitó a la División de Asuntos Internos que los notifique de la nueva citación al juzgado federal, pero esta vez para tomarles declaración indagatoria el próximo 4 de mayo.
Contenido relacionado
Nueva York anuncia importante inversión para terminar con las ratas