De política y los otros datos
Después de terminar las precampañas de los aspirantes a la Presidencia de la República, lo único claro que se ve en el escenario político, es que el presidente Andrés Manuel López Obrador, fue el único que marcó la agenda.
No tengo la menor duda, que desde el momento en que Xóchitl Gálvez acudió una madrugada a tocar la puerta de Palacio Nacional, se deslumbró una oportunidad para que la oposición entrara de lleno a la justa presidencial, e incluso, poner en problemas al propio jefe del Ejecutivo federal.
La actitud “bronca” de la entonces senadora, despertó en el colectivo ciudadano, la expectativa, de que con su personalidad y agarre, lo que le cerraron en la Plaza de la Constitución, bien serviría para abrirle la puerta de una candidatura fuerte con posibilidades de triunfo el próximo dos de junio.
La clave de esa estrategia era mantener, como bien lo hizo en su momento, una lucha cuerpo a cuerpo con López Obrador, en dónde Xóchitl Gálvez, tenía una poderosa arma para derrocar al régimen: su origen, su esencia y el manto protector de millones de mexicanos, que no están conformes con el actual gobierno de la “4t”.
Sin embargo, poco a poco se fue diluyendo esa posibilidad y la esperanza de triunfo. Fue la propia aspirante presidencial, la quien terminó por sepultar su propio proyecto, esto debido a que perdió tiempo y fuerza, al estar tramitando amparos e inconformándose ante el INE y el TEPJF, para impedir por todos los medios que el presidente López Obrador, la mencionara o hablará de ella en el atril de Palacio Nacional.
Mientras Xóchitl Gálvez, sus operadores políticos y equipo de prensa, le dedicaron tiempo a difundir los amparos y sus escritos ante las autoridades electorales, del otro lado, la aspirante presidencial de Morena, Claudia Sheinbaum, estaba ocupada en visitar estados, municipios para no sólo reunirse con militantes de los partidos que la acompañan, sino también con empresarios, que hoy, a unos meses de la elección, le brinda todo su respaldo, ya que están seguros que ganará la elección de junio próximo.
La pésima estrategia política, y de comunicación de Xóchitl Gálvez, se refleja en las encuestas, puesto que hoy la ubican en un lejano segundo lugar con una diferencia de más de 30 puntos frente a su rival, Claudia Sheinbaum.
De ahí, nace la urgencia e insistencia de la aspirante opositora a debatir con la ex jefa de gobierno de la Ciudad de México, puesto que sabe, que, de conseguirlo, la morenista podría cometer un error y entonces esto le restaría puntos y así entrar de lleno a la competencia.
Sin embargo, también existe otro factor en contra de la aspirante opositora y es que a pesar de que lograron bajar al gobernador de Nuevo León, Samuel García, de esta elección, habrá que estar pendientes del trabajo político y de redes sociales que hará el aspirante de Movimiento Ciudadano, Jorge Álvarez Máynez, quien a unos días de asumir la candidatura, cerró fuerte con la presencia de todos los líderes de su partido, pero sobre todo de la “influencer”, Mariana Rodríguez, quien lo acompañará y hará equipo para que su mensaje atrape a los jóvenes, para lo cual también figurará el adolescente Yuawi López, quien ha sido tendencia por el modo de interpretar el lema y canción de “movimiento naranja”.
La idea de este partido, es descarrilar a Xóchitl Gálvez hasta el tercer lugar, lo cual puede ocurrir, gracias al desaseo de los dirigentes del PAN, Marko Cortés, tras revelar los acuerdos pactados y firmados en la elección de Coahuila y del PRI, Alejandro Moreno Cárdenas, a quien una diputada de propio partido, Montserrat Alicia Arcos Velázquez, lo acusó por violencia política de género ante el INE y en una de esas, si el instituto toma la decisión de sancionarlo, puede quedarse Alito Moreno, sin la posibilidad de ocupar un escaño en el Senado de la República.
En suma, la oposición tiene un escenario adverso rumbo a la elección presidencial de junio próximo y a pesar de pretender hacer una campaña negra contra el presidente López Obrador y sus hijos, lo cierto es, que no está funcionando y si en 2006, estuvo a punto de vencerlos por una situación similar, ahora, menos podrán hacerlo, ya que todos los días saldrá a defenderse desde Palacio Nacional y contrarrestar todos los ataques y de paso hacer campaña a favor de la mujer que recibió el bastón de mando.
En conclusión, tenemos claro, que por primera vez en la historia de México habrá una mujer que gobierne nuestro país y se llama Claudia Sheinbaum Pardo, aunque todo podría cambiar si empieza a cometer errores graves.