Mike Pence denunció la violencia en Nicaragua “patrocinada por el Estado” y pidió al presidente Daniel Ortega la celebración de elecciones anticipadas para superar la crisis que sacude al país desde abril pasado
La violencia política en Nicaragua cobró la vida de al menos cuatro personas la noche del lunes, entre ellos, una joven de origen brasileño que estudiaba medicina en una universidad de la capital, informaron diversas fuentes.
El rector de la Universidad Americana en Managua, Ernesto Medina, aseguró que Rayneia Lima –cuya edad podría ser de 29 a 31 años, según diversos reportes– fue asesinada por paramilitares que mantienen tomada la Universidad Nacional Autónoma de Nicaragua desde el pasado 13 de julio.
“Su novio indicó que a eso de las once de la noche iban él en su auto y ella en el propio pasando cerca de la UNAN y que rafaguearon su carro… La llevó de urgencia al hospital, pero las balas habían alcanzado su corazón, su páncreas e hígado. No pudo resistir”, dijo Medina .
Lima, que cursaba sexto año interno de la carrera, tenía seis años de vivir en Nicaragua y practicaba como residente médico en el hospital Carlos Roberto Huembes de Managua, que pertenece a la policía.
En un comunicado, la Policía Nacional nicaragüense responsabilizó por la muerte a un guarda de vigilancia privada que “en circunstancias aún no determinadas realizo disparos con un arma de fuego”. A su vez, la cancillería brasileña expresó su “profunda indignación” ante lo sucedido y en un comunicado aseguró que busca que el gobierno de Nicaragua clarifique lo ocurrido.
Otros tres fallecidos se reportaron al amanecer del martes en Jinotega, 143 kilómetros al norte de Managua, donde fuerzas paramilitares y policías atacaron las barricadas que se encontraban en el barrio Sandino, que se mantenía como bastión de lucha de quienes piden la salida del presidente Daniel Ortega del gobierno.
“Hemos podido corroborar que hay tres muertos, unos 25 heridos y 15 personas detenidas en ese barrio de Jinotega”, dijo el lunes Álvaro Leiva, director Ejecutivo de la Asociación Nicaragüense Pro Derechos Humanos.
Leiva aseguró que en el país se ha desatado una feroz persecución en contra de ciudadanos que se han manifestado en marchas o protestas. “En 24 horas, de domingo para lunes, logramos contabilizar en todo el país más de 750 secuestros de parte de los paramilitares en una clara violación a derechos humanos”.
Los ataques y muertes se dieron horas después que el presidente Ortega diera una entrevista a la televisión estadounidense en la que afirmó que el país se estaba normalizando desde hace una semana.
“Los disturbios desde hace una semana han cesado en el país y se enrumba a una normalización”, dijo el mandatario en la primera entrevista a un medio independiente en nueve años. En ésta negó ser el responsable de las muertes que han ocurrido, de tener el control de los paramilitares y reiteró que no está dispuesto a adelantar elecciones como demandan los manifestantes.
Ante esto, el vicepresidente de Estados Unidos, Mike Pence, denunció este martes la violencia “patrocinada por el Estado” en Nicaragua y pidió al presidente Daniel Ortega la celebración de elecciones anticipadas para superar la crisis en el país, sacudido desde abril por protestas que piden su salida.
“La violencia patrocinada por el Estado en Nicaragua es innegable. La propaganda de Ortega no engaña a nadie y no cambia nada. Más de 350 muertos a manos del régimen. Estados Unidos pide al gobierno de Ortega que ponga fin a la violencia AHORA y celebre elecciones anticipadas: ¡el mundo está mirando!”, escribió Pence en su cuenta en Twitter.
El gobierno de Donald Trump promueve una reanudación del diálogo entre el gobierno de Ortega y la opositora Alianza Cívica, que se inició el 16 de mayo en Managua con mediación de la Iglesia Católica, pero cuya última sesión plenaria se realizó el 15 de junio.
En el marco de esas conversaciones, Washington apoya que se acuerde un calendario para realizar elecciones anticipadas y solucionar la crisis sociopolítica en Nicaragua que inició en abril pasado después de la aprobación de una polémica reforma al seguro social que aunque no prosperó provocó manifestaciones contra Ortega, quien como respuesta ordenó una represión que ha dejado entre 277 y 351 muertos, según organizaciones humanitarias locales e internacionales.
.@VP Pence: La violencia patrocinada por el estado en Nicaragua es innegable. La propaganda de Ortega no engaña a nadie y no cambia nada. Más de 350 muertos a manos del régimen. EE.UU. pide al gobierno de Ortega que ponga fin a la violencia AHORA y celebre elecciones anticipadas. pic.twitter.com/oLKc4GATmX
— USA en Español (@USAenEspanol) 24 de julio de 2018
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