
María del Carmen Morales, integrante del colectivo Guerreros Buscadores de Jalisco, y su hijo Daniel fueron asesinados la noche del 23 de abril en Tlajomulco
La violencia que afecta a las familias de personas desaparecidas cobró una nueva víctima en Jalisco. María del Carmen Morales, reconocida madre buscadora e integrante del colectivo Guerreros Buscadores de Jalisco, fue asesinada junto a su hijo la noche del martes 23 de abril en el municipio de Tlajomulco de Zúñiga. Así lo confirmaron las autoridades estatales este miércoles.
El ataque ocurrió cuando María del Carmen se encontraba con su hijo Daniel Ramírez, de 26 años. Según la información proporcionada por la Fiscalía de Jalisco, dos hombres que se desplazaban en una motocicleta abrieron fuego contra el joven, y la mujer, en un intento desesperado por defenderlo, también fue alcanzada por los disparos.
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Ambos fallecieron en el lugar, sumándose a la larga lista de víctimas de la violencia que atraviesa a diario este estado, donde la impunidad y el riesgo para quienes buscan a sus familiares desaparecidos es una constante.
Inseguridad persiste para familias buscadoras
Morales no era ajena al dolor ni al peligro. Desde febrero de 2023 había denunciado la desaparición de uno de sus hijos, lo que la llevó a integrarse activamente al colectivo Guerreros Buscadores de Jalisco. Este grupo ha sido clave en varios hallazgos relevantes, entre ellos, el descubrimiento del llamado “rancho Izaguirre”, una finca utilizada por el crimen organizado.
El hallazgo, ocurrido en marzo de este año, reveló un sitio donde presuntamente operaba un centro de entrenamiento delictivo. En ese lugar se encontraron restos óseos calcinados, prendas de vestir y otros indicios que confirmaron su uso como campo de adiestramiento forzado por parte de un grupo criminal. Las víctimas habrían sido atraídas con ofertas falsas de empleo, según el gobierno federal.
Pese a la implicación de Morales en este caso de alto perfil, la Fiscalía de Jalisco aclaró que “hasta el momento no hay elementos que vinculen el ataque con su labor dentro del colectivo de búsqueda”.
El colectivo exige justicia y protección
La reacción del colectivo Guerreros Buscadores no se hizo esperar. A través de un comunicado, exigieron al Estado una respuesta inmediata: “Pedimos a la Presidenta (Claudia Sheinbaum) que ejerza presión sobre el estado de Jalisco para que se tomen medidas concretas para prevenir la violencia y garantizar la justicia para las víctimas y sus familias”.
La exigencia cobra aún más relevancia si se considera que Jalisco es el estado con el mayor número de personas desaparecidas en México, con más de 15 mil 170 casos registrados. Las madres y familiares que emprenden la búsqueda por cuenta propia enfrentan no solo el dolor de la pérdida, sino también amenazas, agresiones y asesinatos.
Un crimen que expone la vulnerabilidad del activismo
El asesinato de María del Carmen Morales pone nuevamente en evidencia el alto riesgo que enfrentan quienes deciden buscar a sus seres queridos por su cuenta. Aunque las autoridades aseguren que no hay conexión directa entre el crimen y su activismo, el contexto de violencia contra buscadoras en el país vuelve esta posibilidad difícil de ignorar.
Mientras tanto, el dolor se extiende en la comunidad de Tlajomulco y entre las filas del colectivo, donde compañeros y compañeras de lucha ahora lloran no sólo la pérdida de una madre, sino también de una voz que exigía justicia sin descanso.