El maltrato ya había sido reportado al DIF, pero no se hizo nada, el pasado domingo Teresita perdió la vida
Cuando se piensa en torturadores de niños, se imagina a seres monstruosos que lo hacen, pero el verdadero terror radica en que quien lo inflinge es un ser humano común y en muchos casos es quien debería cuidar al menor. La historia de Teresita es desgarradora, tristemente terminó el pasado domingo.
En sus 10 años de vida sólo conoció dolor, golpes y humillaciones, la única persona que le brindaba un poco de atención era una vecina, Chayito, quien fue quien organizó su velorio, prestando su casa para ello.
Las vecinas narraron las vejaciones a las que la pequeña era sometida: apagaba cigarros en ella, la golpeaba, la asfixiaba, la llegó a quemar con agua hirviendo, la ejecutora de estas maldades era su abuela, identificada como Elvira “N”, quien está prófuga.
También informaron que el maltrato había sido denunciado ante el DIF municipal, aunque no se hizo nada, la mujer cubrió el enrejado del patio de la casa que rentaba con plástico, para evitar que los vecinos vieran el maltrato que sufría Teresita, además, amenazó que en caso de denunciarla no se la acabarían.
La situación jamás cambió, la niña vivió en el infierno durante todo este tiempo, hasta que un día el maltrato venció a su pequeño cuerpo.
La noche del pasado domingo 28 de julio el cuerpo de la menor fue encontrado dentro de su domicilio ubicado en la calle Hortelanos, en la colonia Santiaguito Cuaxustenco, en Tenango del Valle, estaba en un sillón, cubierta con un cobertor y tenía huellas de maltrato.
Se dice que la mujer avisó a su hija lo que había ocurrido y le pidió ir al hogar de la niña, pues la había abandonado ahí, sin vida.
Al lugar llegaron patrullas y unidades de emergencia, lugareños enseguida dedujeron que se había consumado la tragedia, el primer reporte refiere que la nena fue estrangulada y tenía un par de horas de haber muerto, el inmueble permanece custodiado por policías del municipio.
Los vecinos se cooperaron para comprar el ataúd y pagar los gastos funerarios, y fueron los únicos que estuvieron presentes.
Por la mañana de este miércoles cargaron el cuerpo hasta la iglesia, después lo llevaron al panteón, donde fue sepultado.
Así terminó la desgarradora historia de Teresita, ante la indiferencia de los vecinos y autoridades.
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