
La decisión, tomada por las autoridades locales, ha desatado protestas y solicitudes para reconsiderar el proyecto
Habitantes de la colonia Nueva Santa María, en Azcapotzalco, han expresado su rechazo a la instalación de un albergue migratorio en su comunidad, argumentando preocupaciones sobre la seguridad y el impacto en su calidad de vida.
La polémica comenzó cuando el gobierno de la Ciudad de México anunció la apertura de un albergue para migrantes en un edificio ubicado en la colonia Nueva Santa María, con el objetivo de ofrecer refugio y asistencia a personas en tránsito. Sin embargo, los residentes del área se han opuesto vehementemente a la propuesta, señalando que la instalación del albergue podría generar problemas de seguridad y afectaría negativamente la tranquilidad de la zona.
Los vecinos han expresado su preocupación por el aumento potencial de la delincuencia en la comunidad, así como por la falta de información clara sobre los controles y medidas de seguridad que se implementarán en el albergue. “Nos sentimos inseguros con esta decisión. No estamos en contra de ayudar a los migrantes, pero necesitamos garantías para que nuestra comunidad siga siendo un lugar seguro”, comentó una vecina que participó en las manifestaciones contra el proyecto.
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Por su parte, las autoridades locales han asegurado que se tomarán todas las medidas necesarias para garantizar la seguridad tanto de los migrantes como de los habitantes de la zona. Se han comprometido a implementar un plan integral que incluya patrullajes adicionales y mecanismos de control para asegurar que la convivencia sea armónica. Sin embargo, los residentes insisten en que no han sido consultados adecuadamente sobre el impacto que tendría el albergue en su vida diaria.
El albergue migratorio tiene como objetivo atender a un creciente número de migrantes que han llegado a la Ciudad de México en busca de una mejor oportunidad, pero las tensiones entre la necesidad de ofrecer refugio a los desplazados y las preocupaciones de la comunidad local continúan siendo un tema delicado.
A pesar de la oposición, las autoridades continúan con los planes de apertura del albergue, aunque no han dado una fecha exacta para su funcionamiento. Mientras tanto, los vecinos mantienen su postura y seguirán luchando para que sus inquietudes sean escuchadas y consideradas en el proceso.