El blanqueamiento dental con carbón activo no ha sido validado ni desaprobado por la Asociación Dental Americana, por lo que advierten sus consecuencias
El carbón activado es un gran aliado para muchas cosas relacionadas a la salud, entre ellas purifica el agua y absorbe sustancias nocivas del organismo en caso de envenenamiento, además de tener un uso médico importante en hospitales.
Sin embargo, para el sector belleza también se ha puesto de moda este ingrediente para blanquear los dientes, y quienes lo han probado aseguran que este equilibra el pH de la boca y elimina las caries.
No obstante, los expertos en salud bucal aseguran que este no es un método para aclarar la dentadura.
Recientemente, la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) advirtió de los riesgos que supone utilizar de manera habitual carbón activado para blanquear los dientes, algo que “a la larga” puede “desgastar el esmalte o causar recesión de las encías y sensibilidad dental”.
A través de un comunicado, OCU ha asegurado que este tipo de productos, ya sean en formato pasta o polvo, son “abrasivos” y aunque pueden “blanquear ligeramente” los dientes al quitar las manchas causadas por el café o el tabaco,sin embargo, su acción “es solo superficial y no aclaran manchas más profundas ni cambian el color de los dientes”.
“A pesar de que algunos productos prometen blanquear la sonrisa, eliminar las manchas del esmalte y rebajar varios tonos su color gracias al efecto del carbón activado, la realidad es mucho menos prodigiosa, además, su uso puede suponer algunos riesgos“, han resumido.
Por último, OCU argumentó que seguir las recomendaciones de uso de algunos de estos productos, en las que aconseja su empleo dos veces al día, puede “suponer en la práctica la sustitución de la pasta de dientes e impedir con ello la correcta higiene bucal que estos blanqueadores no garantizan“.
Expertos coinciden con este posicionamiento y agregan que el blanqueamiento dental con carbón activo no ha sido validado ni desaprobado por la Asociación Dental Americana (ADA), ya que no se ha llevado a cabo ninguna prueba al respecto.
Los efectos secundarios del carbón activado son estreñimiento y heces de color negro; además de desaceleración o bloqueo del tracto intestinal, regurgitación en los pulmones y deshidratación, estos últimos en casos muy excepcionales pero probables.
Contenido relacionado