La medida es preventiva ante los más de 14 casos detectados en estudiantes de la Universidad de Sonora
El Departamento de Ciencias de la Comunicación de la Universidad de Sonora, suspendió clases presenciales de estudiantes del II, IV y VI semestre, debido al brote de paperas que se registra en dicha licenciatura.
A través de un comunicado, la Vicerrectoría de la Unidad Regional Centro, la División de Ciencias Sociales y la Jefatura del Departamento de Psicom, informaron que en lo que resta de la
semana el cuerpo docente atenderá las clases de manera virtual.
Aclararon que esto no debe ser considerado como una suspensión de labores, es unicamente como una medida preventiva ante los más de 14 casos de parotiditis o “paperas” detectados en
estudiantes de ese y otros departamentos de la Universidad de Sonora.
¿Qué son las paperas?
Es una infección viral contagiosa que causa un agrandamiento doloroso de las glándulas salivales. La infección puede también afectar a otros órganos, especialmente en los adultos.
Es una enfermedad producida por el paramixovirus, que, inicialmente, se multiplica en las células del aparato respiratorio y, posteriormente, la sangre lo transporta hacia todos los tejidos, como las glándulas salivales, siendo la principal la parótida.
El contagio de la enfermedad puede ser por contacto directo o por objetos contaminados con saliva u orina.
Las épocas de mayor contagio de esta enfermedad se dan, generalmente, a finales del invierno o al principio de la primavera.
Síntomas
Inicialmente aparece dolor y endurecimiento en la zona correspondiente a la glándula parótida (entre el lóbulo de la oreja y la mandíbula), generalmente debido a la inflamación de la zona.
Característicamente el lóbulo de la oreja suele elevarse. Tras el contagio, el aumento del tamaño de la glándula salival alcanza su máximo volumen a los dos o tres días. Normalmente, se inflama primero un lado y, en el transcurso de dos días, el otro, pero es posible que sólo afecte a uno de ellos.
Suele, además, asociarse a fiebre que varía entre los 39º y 40º. El periodo en que aparecen los síntomas es, aproximadamente, de tres a siete días después del contagio aunque esto cambia dependiendo del paciente.
Las complicaciones son poco frecuentes, pero posibles, e incluyen la inflamación de las meninges y el encéfalo, o la inflamación del testículo, ovario, riñón, músculo cardiaco o de las articulaciones.
Cómo prevenir
El mejor tratamiento es la prevención mediante las vacunas, cuya primera dosis se administra a los quince meses y el refuerzo a los seis años.
En general, esta vacuna no suele producir fiebre ni otras complicaciones y su función es la de inducir defensas contra el virus en alrededor del 96 por ciento de las personas que no han tenido contacto previo con el mismo.
Se debe tener especial cuidado en los adolescentes varones contagiados de esta enfermedad por el riesgo de desarrollo de orquitis y epididimitis (inflamación del epidídimo, el conducto que conecta el testículo con los vasos deferentes)