David Dorantes, abogado de los oficiales, comentó que en su denuncia, el joven de 23 años proporcionó datos de una institución distinta a la corporación policiaca.
Los cuatro oficiales de la policía municipal de Mérida señalados por la muerte de José Eduardo Ravelo no participaron en la agresión contra el joven veracruzano, aseguró David Dorantes, abogado de los policías, quien comentó que en su denuncia, la víctima proporcionó datos de una institución distinta a la corporación policiaca.
En conferencia de prensa, el litigante indicó que José Eduardo dio datos como la ubicación donde fue detenido, así como características de un vehículo y uniformes de sus presuntos agresores, los cuales no son de la Policía Municipal de Mérida; de manera que sostuvo que es posible que ningún agente de la institución haya participado en los hechos.
“La víctima señaló cuestiones de tiempo, modo y lugar completamente distintos a la policía municipal. Esto quiere decir que quien ejerció esta violencia contra la víctima directa no son mis representados, yo me atrevería a decir que no es ningún elemento de la policía municipal de Mérida porque no fueron señalados como tal, señaló a otra corporación” detalló.
Explicó que en la denuncia presentada ante la Fiscalía General del Estado, el joven dio una dirección distinta a donde fue detenido y refirió una camioneta pick up con colores y distintivos, de la cual descendieron aproximadamente ocho elementos, “de una corporación de seguridad distinta a la policía municipal”.
También proporcionó dos apellidos que logró observar previo a ser agredido, los cuales no coinciden con los agentes señalados por el caso. Siendo estos factores fundamentales para la determinación del juez de control de no vincular a proceso a los cuatro policías presuntamente relacionados con la muerte de José Eduardo.
“Esto fue fundamental para que el juez de control determinara un auto de no vinculación a proceso. El juez señala que no hay ningún dato de prueba que pueda permitir establecer, aunque sea de forma indiciaria, la participación de mis representados en estos hechos que son de tortura, violación y lesiones que posteriormente causan la muerte de la víctima”.
Entre las pruebas que presentó la defensa, David Dorantes detalló que cuando José Eduardo fue ingresado a la comandancia, se le hizo una valoración médica en la que un médico certificó que contaba con conductas autolesivas; incluso, habló de evidencias en las que el joven se golpea contra un puesto de comida y la cinta asfáltica y que, además, fue atropellado.
“En una entrevista a una persona que cuenta con un puesto de comida y refiere que momentos antes de la detención esta persona, su puesto de comida es de metal, la víctima se estaba golpeando en la cabeza contra el puesto, razones por las cuales se justifican las lesiones con las cuales ingresa a la cárcel pública.
“También esta defensa observó un video que obtuvo a través de diversos centros comerciales en el cual se pudo observar que la víctima directa, previo a su detención también, venía corriendo por la vía pública, colisiona con un vehículo en movimiento, se tira en la carpeta asfáltica, rueda abajo del vehículo y posteriormente sale corriendo. Esto justifica la certificación médica que señale previamente, razón por la cual la víctima tiene que ser sometido para salvaguardar su seguridad porque, al momento de estar detenido se empieza a golpear la cabeza en el piso, empieza incluso a gritar”.
El 21 de julio, José Eduardo fue detenido por policías tras ser denunciado por haber arrojado un pedazo de concreto al interior de un local, por lo que fue detenido y llevado a la comandancia en la ciudad de Mérida, sin embargo, su madre denunció que en algún punto del trayecto y dentro de los separos fue golpeado y violado; posteriormente el joven murió en un hospital.
Contenido relacionado:
FGR inicia investigación por presunto asesinato y violación de José Eduardo Ravelo