La organización recomienda fortalecer el diálogo con los menores y poner en práctica acciones de supervisión
El Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) ha lanzado un llamado de atención hacia los padres que permiten el libre acceso de internet a sus hijos menores de edad. Uno de cada tres usuarios en el mundo es un niño o un adolescente. La Unicef señala que la conexión que existe es cada vez más personal, de carácter más privado y está menos supervisado.
El uso masivo de teléfonos celulares inteligentes, afirma, alimentan la llamada cultura del dormitorio, que permite a los menores navegar en la red en horario nocturno sin supervisión de adultos.
El informe “Niños en un mundo digital”, resalta que los adolescentes consideran de forma positiva y negativa las repercusiones de las tecnologías digitales en la dinámica familiar, pues reconocen que si bien puede aislarlos del entorno inmediato, también ofrece la oportunidad de interactuar con aquellos seres queridos que están lejos.
El informe recomienda fortalecer el diálogo con los menores y poner en práctica acciones de supervisión. Destaca que los menores acceden a redes sociales a edades cada vez más tempranas, pues en algunos países los adolescentes de 15 años tienen la misma probabilidad de estar en línea que los adultos mayores de 25 años. Sin embargo, alerta que los beneficios de acceder a la gran telaraña mundial digital aún no son una realidad para todos los menores, pues se estima que 29 por ciento de los jóvenes del mundo, es decir, 346 millones de personas, no están en línea.
Los efectos secundarios que podrían originarse en la salud emocional de los menores por el uso de nuevas tecnologías, es un tema que aún se encuentra en debate, sin embargo la preocupación de padres, maestros y especialistas siguen presentes en particular sobre si la exposición prolongada a los contenidos en línea y la inmersión de millones de niños en la pantalla de computadoras, teléfonos celulares y tabletas, puede generar depresión, dependencia a internet y obesidad.
El organismo multinacional considera que es necesario profundizar los estudios sobre los efectos de los hábitos de uso de las tecnologías.
Contenido relacionado
Millie Bobby Brown se convierte en la embajadora más joven de la UNICEF