Cuando la unidad social se hace notar, aún los gestos más insignificantes pueden transformar la vida de los más pequeños y traerles felicidad.
El pequeño Tadeo de siete años sufrió una de las pérdidas más dolorosas que cualquier niño puede sentir al extraviar a su peluche favorito, Rexy, un tiranosaurio cómplice de todas las aventuras infantiles.
Fue durante la visita de las siete casas, que Tadeo soltó a Rexy cuando peregrinaban por las siete iglesias, en un recorrido que la familia de Alina, madre del menor, hace anualmente en el centro de Puebla.
En el trayecto entre la Iglesia del Carmen y la Catedral poblana, el peluche que había acompañado a Tadeo desde que tenía tres años se perdió.
De inmediato, Alina se puso a buscarlo junto con sus familiares en las iglesias que ya habían recorrido sin encontrar al dinosaurio.
Esa noche, Tadeo no quiso comer y lloró bastante. Alina le dijo que haría todo lo posible por encontrar a su juguete favorito, pero le advirtió que había muchas personas durante el recorrido y que era probable que no lo encontraran más.
Entonces, a Tadeo se le ocurrió la idea de que su mamá hablara a la televisión para anunciar la desaparición y pedir a la sociedad que le ayudaran a encontrarlo.
Aunque su mamá le explicó que ese tipo de anuncios quizá no los transmiten por ser un peluche, le prometió que compartirían carteles en la calle ofreciendo una recompensa a quién entregara el juguete.
Tadeo aceptó y propuso ofrecer el dinero que estaba ahorrando para otro juguete a cambio de la devuelta de Rexy.
Los mensajes fueron distribuidos en la zona centro de Puebla, en todas las iglesias recorridas, en el zócalo, el teatro principal y pronto se extendió a internet.
En poco tiempo la búsqueda de Rexy se volvió viral, muchos pensaron que se trataba de una broma y otros aseguraban haber visto al peluche en mercados ambulantes.
La noticia permitió que una chica contactara con la empresa Wild Republic: Stuffed Animals, fabricantes de Rexy, a través de un correo, en el que preguntó si podían enviar un nuevo ejemplar de tiranosaurio para Tadeo.
Cuando la joven contactó a Alina, la familia se enteró que un nuevo peluche estaba en camino sólo para Tadeo.
Además, la búsqueda viral de Rexy atrajo la atención de la paleontóloga coahuilense Martha Carolina Aguillón Martínez, quien es reconocida por haber descubierto los restos del Saltillomimus rapidus en Coahuila y quien se ofreció a enviarle un peluche similar al niño.
Asimismo, la empresa fabricante de muñecos de fieltro Pepe Puntadas ofreció un muñeco a Tadeo realizado por ellos.
Contenido relacionado
Historia de un niño y su gato con labio fisurado, conmueve a las redes sociales