Hace dos semanas nadie lo hubiera imaginado a pesar de que muchas señales ahí estaban. Del anuncio de un Frente Amplio por México esperanzador pero aburrido, pasamos a un fenómeno abrazado por la gente común que ya suma 60 mil voluntarios para juntarle firmas de apoyo a Xóchitl Gálvez (y contando): le auguro 1 millón de firmas entregadas sin problema (o más).
Ello explica, entre otras cosas, por qué se han bajado muchos buenos perfiles que no tenían ningún arrastre entre la población, a pesar de su buena trayectoria o incluso de su buena disposición.
Lo que sigue es el verdadero problema. López Obrador perdió la agenda mediática y eso siempre es una complicación para el Presidente. Por eso se entiende a todos sus youtubers, influencers y todos los voceros del partido hablando mal de Xóchitl inventándole hasta que hace mal del baño. Ladran, Sancho, señal que cabalgamos.
A como va el asunto (diga que aquí lo leyó), si es Xóchitl quien encabece el Frente Amplio, hasta el MC y la terquedad de Dante, se unen. Imposible quedarse fuera.
Pepe Avelar, publirrelacionista bajacaliforniano, especialista en comunicación política y empresarial.