El desorden sobrecarga nuestros sentidos y no solamente nos generan una sensación desesperante, sino que aumenta las hormonas del estrés
Aunque no lo parezca, un estilo de vida desordenado puede causar daños a la salud mental. Esos que parecen pequeños desórdenes cotidianos, están echando a perder nuestra vida más de lo que creemos.
El desorden, en cualquier nivel, personal, físico o material, es un reflejo de nosotros. Una vida desordenada denota depresión y neurosis. En este sentido, una vida desordenada puede traer las siguientes consecuencias asociadas a la neurosis:
Estrés
El desorden y el consumo excesivo que suele generarlo, sobrecarga nuestros sentidos y no solamente nos generan una sensación desesperante, sino que efectivamente hace que aumenten las hormonas del estrés.
Un grupo de familias en Los ángeles (EE.UU.) llenos de juguetes y cosas en sus casas, fueron analizadas por en un estudio de la UCLA (Universidad de California en Los Ángeles). Expertos concluyeron que los niveles de cortisol (hormona del estrés) en las madres se dispararon cuando iban a sus casas y se enfrentaban a sus pertenencias; mientras que las mismas cayeron cuando se fueron del lugar.
Desconcentración
Tener nuestro campo visual lleno de cosas afecta nuestra concentración, pues nos desenfoca de nuestras tareas. Además. el desorden limita la capacidad cerebral para procesar la información y no sólo se trata de una sensación, sino de un proceso.
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En este sentido, un estudio realizado en el Instituto de Neurociencias de la Universidad de Princeton concluyó que tener múltiples estímulos presentes en el campo visual al mismo tiempo hace que estos compitan en la representación neurológica, desgastando nuestra capacidad de concentrarnos.
Alergias
Incluso en términos de salud, el desorden afecta nuestro organismo, ya que acumular cosas hace que sea más difícil hacer aseo y permite que nuestros espacios se llenen de polvo y se conviertan en un refugio de gérmenes y ácaros que agravan las alergias y el asma.
Lo anterior, como los alérgicos saben, afecta también la comodidad y el ánimo de quienes padecen estos males; también repercute en quienes tienen que estar expuestos a sus reacciones alérgicas y mal humor.
Aumento de peso
El desorden aumenta las cantidades de hormona del estrés, la cual está vinculada al aumento de peso.
Según Peter Walsh, autor de ¿Este desorden hace ver mi trasero más gordo?, el mal hábito del desorden suele transferirse a la alimentación. Después de trabajar con familias desordenadas, Walsh descubrió este vínculo entre el consumo excesivo de cosas y el consumo excesivo de alimentos.
“En mi experiencia, los problemas de peso son causados por el estilo de vida, el desorden, el caos y la grasa están inextricablemente unidos. Tu casa es un reflejo de tu estado de ánimo, de cómo está tu cuerpo”, aseguró
Postergar
“La gente no se da cuenta de que el desorden en realidad son decisiones retrasadas y acciones retrasadas”, recalca Lorie Marrero, autor de La Dieta del Desorden.
Tener nuestros espacios desordenados es signo que nuestra incapacidad de concretar las cosas en otros ámbitos de nuestra vida. “Si puedes tomar mejores y más rápidas decisiones, estarás más organizado.”, dice.
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CAB