México exige a Estados Unidos la devolución, restitución o transferencia de bienes y ganancias generadas por García Luna y cómplices
La Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) acusó en Estados Unidos al ex secretario de Seguridad Pública, Genaro García Luna, de robarse 250 millones de dólares durante los seis años del gobierno de Enrique Peña Nieto y establecer una “empresa” de lavado de dinero para comprar automóviles de lujo, bienes raíces y crear empresas para transferir el dinero a Barbados y Estados Unidos.
En la denuncia se destaca que el gobierno mexicano “tiene derecho al establecimiento de un fideicomiso implícito que consiste en bienes inmuebles que los demandados compraron con fondos robados del gobierno de México y cualquier beneficio derivado de los fondos mal habidos.
Por lo tanto, el demandante, los Estados Unidos Mexicanos, exige un juicio contra cada demandante para la devolución, restitución, transferencia de las ganancias mal habidas de cualquier bien inmueble comprado con ellos, y por los costos de esta acción y cualquier otra reparación adicional como la Corte lo juzgará justo y apropiado”.
La denuncia civil, que ya fue publicada por la Onceavo Distrito Judicial de Miami, se centra en actos cometidos de 2012 a 2018, es decir, durante el gobierno priista de Enrique Peña Nieto.
Se destaca que durante ese periodo García Luna comenzó a crear una compleja red, como una “empresa” de lavado de dinero, desde que asumió la Secretaría de Seguridad Pública en el sexenio de Felipe Calderón, pues “desde su posición de inmenso poder controlaba muchos aspectos de la seguridad del país”.
También podría interesarte: Una vez más, aplazan la audiencia de García Luna para su juicio en EE.UU.
La demanda presentada por la UIF se señala que García Luna recibió del gobierno de Enrique Peña Nieto 2 mil 623 millones de pesos y 74 millones de dólares en contratos con la Secretaría de Gobernación, pero que según la demanda, son producto de sobornos, manipulaciones, ofertas o corrupción.
En total, suman al menos 250 millones de dólares obtenidos ilegalmente y con un esquema ilegal de “ocultar los fondos robados en numerosos activos ubicados principalmente en Florida”, según el oficio.
En la denuncia se acusan directamente a ocho personas físicas: Genaro García Luna y su esposa, Linda Cristina Pereyra, así como a un grupo de empresarios señalados como sus socios, presuntos prestanombres y coconspiradores: Mauricio Weinberg López, Jonathan Weinberg Pinto, Synvia Punto de Winberg y Natan Wancier Taub. Así como José Francisco Niembro González, quien fue subsecretario de Tecnologías de la Información de la Secretaría de Seguridad Pública, y su esposa Martha Nieto Guerrero.
Además, 39 compañías y propiedades, las 47 personas físicas y morales implicadas, son señaladas por el gobierno mexicano como una “empresa” de lavado de dinero en la que cada participante tenía un rol y tarea específica.
“García Luna armó una extensa red de socios comerciales que posteriormente utilizó para obtener contratos ilegales de diversas entidades y agencias de la República Mexicana por cientos de millones de dólares durante su mandato en el cargo, así como después de dejar su oficina. García Luna y sus socios lavaron y retiraron el dinero de los contratos ilegales fuera de México y fuera del alcance de las autoridades mexicanas.
Orquestó la creación de una compleja red de múltiples entidades para comprar y mantener múltiples parcelas de bienes raíces y otros activos, incluidos numerosos automóviles de lujo y de colección”, indica la denuncia
La UIF explica que esta denuncia se basa en que el ex funcionario del gobierno de Felipe Calderón “ocultó fondos robados del gobierno de México y obstaculizó su recuperación por blanquear ganancias mediante la transferencia de los fondos robados, fuera de México a cuentas bancarias en Barbados, Estados Unidos y otros lugares. Actos que se cometieron mientras estaban en Miami. “Con lo que pudo adquirir, controlar y mantener una gran y sofisticada empresa de lavado de dinero, principalmente a través de la compra y mantenimiento de bienes muebles e inmuebles ubicados en Florida”,.
La denuncia de 131 páginas destaca que esta “empresa” de lavado de dinero, ideada y liderada por García Luna, transfirió 160.7 millones de dólares a Barbados en 2015; 12.9 millones de dólares en 2019 a Panamá a través de la empresa Nunvav, propiedad de los Weinberg y Wancier, y que sirvió como conducto principal para los fondos tomados ilegalmente de México.
También se apunta que adquirió vehículos de lujo como Lamborghini, Ferrari y Rolls Royce. Además. Adicionalmente, destaca que en los últimos dos años, ya preso en Nueva York, García Luna vendió propiedades por más de 17 millones de dólares. Mientras que en otros casos, se siguen beneficiando de rentas, intereses.
Contenido relacionado:
4T va por bienes de García Luna en el extranjero
CAB