Al ser liberado, aseguró que viajaría en estos días a Ucrania y en la primera ciudad a la pudiera entrar, buscaría enlistarse en el ejército
Taras Ostapchuk, un marinero ucraniano, intentó hundir el yate en el que trabajaba desde hace 10 años y que es propiedad de un empresario ruso, en Mallorca, España, tras observar los videos y fotos de los bombardeos en ciudades como Kiev, de donde es originario.
De acuerdo con el periódico español Última Hora, el marinero de 54 años decidió hundir el yate Lady Anastasia, cuyo valor es de 7 millones de euros y es propiedad de Alexander Mijeev, un empresario que produce armamento militar y aeronaves para el gobierno ruso, luego de que en las noticias vio imágenes de cómo un misil ruso se impactó contra un edificio similar al que tiene con su familia en Kiev.
“Yo vivo en un edificio muy parecido. Desde mi ventana veo el parlamento de Ucrania. Me pregunté qué sería de mi casa, porque está situada en una posición similar”, dijo en entrevista con el mismo medio
Tras ver las imágenes, el ingeniero mecánico decidió vengarse contra su jefe y abrió varias válvulas que provocaron una vía de agua para tratar de hundir la embarcación, al mismo tiempo en que le pidió a la tripulación abandonar el barco.
Sin embargo, tres de sus compañeros intentaron evitar que abriera las válvulas, pero les recordó que ellos también eran ucranios y que su país estaba siendo atacado con misiles de crucero producidos por Mijeev.
Aunque esto no fue suficiente para unirlos a su causa, pues los tres hombres intentaron detener la fuga de agua, junto con los trabajadores de Port Adriano.
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No obstante, Ostapchuk logró hundir parcialmente el yate, pero minutos después fue detenido por elementos de la Guardia Civil. Al explicar el motivo a los oficiales, el marinero argumentó que el dueño del barco “es un criminal que se gana la vida vendiendo armas y ahora matan a los ucranianos”.
El hombre fue puesto a disposición judicial, pero ese mismo día una jueza lo liberó con cargos. Al ser liberado, aseguró que viajaría en estos días a Ucrania y en la primera ciudad a la pudiera entrar, buscaría a un comandante militar para enlistarse en el ejército y luchar contra los rusos.
“Por su puesto que voy a luchar. En cuanto llegue a la primera ciudad de Ucrania buscaré a un comandante militar y le preguntaré si me necesitan.
Me dije a mí mismo: ¿Para qué necesito un trabajo si no tengo mi país? “Sí, es cierto, tenía un buen trabajo como jefe de mecánica en el barco y un buen salario, pero voy a luchar por mi país.
He perdido el trabajo, pero eso no es un problema. No voy a perder mi país. Yo no soy un héroe, soy un hombre mayor, pero tengo mucha experiencia en mecánica. Nunca he cogido un arma pero si es necesario la cogeré. ¿Por qué no?”, afirmó
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CAB