Una mujer de 30 años falleció tras ser golpeada por una estatua mientras caminaba por las calles de Nápoles, Italia, en un accidente que aún está bajo investigación.
Chiara Jaconis, originaria de Padua, murió el 15 de septiembre cuando una estatua se desprendió de un balcón. El trágico incidente fue captado por una cámara de seguridad.
De acuerdo con el medio Corriere della Sera, Chiara Jaconis estaba paseando con su novio, Livio Rousseau, por el centro histórico de Nápoles a las 10:45 (hora local). Este era su último recorrido antes de regresar, ya que Livio le había regalado este viaje con motivo de su 30 cumpleaños.
De repente, mientras conversaban y admiraban las coloridas y antiguas casas en la calle Sant’Anna di Palazzo, la joven se desplomó. Su pareja, pensando que solo había sufrido un desmayo, se acercó rápidamente. Sin embargo, al ver la gran cantidad de sangre que perdía, llamó de inmediato a emergencias. La turista fue trasladada primero al hospital Vecchio Pellegrini, donde lograron estabilizarla, y luego fue llevada al Ospedale del Mare.
En ese hospital, según el diario local, Jaconis fue sometida a una compleja operación de neurocirugía para disminuir la presión del flujo sanguíneo en su cráneo. Aunque la intervención fue exitosa, su salud empeoró en los dos días siguientes, lo que resultó en su fallecimiento.
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Tras enterarse del accidente, los padres de la diseñadora de moda se trasladaron rápidamente a la ciudad del sur de Italia. Sin embargo, al llegar, ya era demasiado tarde. En los últimos días, el alcalde de Nápoles, Gaetano Manfredi, se ha pronunciado sobre el incidente.
A lo largo de la semana, la Policía, en colaboración con la Fiscalía de Nápoles, logró identificar el lugar exacto desde donde cayó el objeto que causó la muerte de la turista. Tras entrevistar a los residentes, las primeras teorías indican que unos niños que viven en la zona sacaron la estatua de su lugar y la dejaron caer al vacío. Como consecuencia de este descubrimiento, el presunto delito se recalificó de lesión por negligencia a homicidio involuntario.
La Justicia también decidió abrir una investigación paralela sobre los padres de los niños y la niñera que supuestamente los cuidaba el día del accidente. En sus declaraciones ante los fiscales encargados del caso, los padres de los menores implicados afirmaron que “nunca antes habían visto” el objeto que cayó desde lo alto, el cual aparentemente era de ónix negro.
Chiara había estado viviendo en París durante más de seis años. Se trasladó de Padua a Francia después de obtener su título de bachillerato científico en Padua, su licenciatura en Administración de Empresas en la Universidad Ca’ Foscari de Venecia y sus maestrías en gestión de moda en Londres, Turín y París. Había trabajado para marcas como Moncler, Givenchy y Christian Louboutin, y más recientemente, confeccionaba para Prada. Se describía a sí misma como una persona “entusiasta, confiable y trabajadora”, según indicó Corriere della Sera.