Se cree que la planta era usada en ceremonias fúnebres, para entrar en contacto con los muertos
Una excavación al oeste de China de una tumba de 2500 años de antigüedad, da fe que desde esa época, la cannabis era usada por los humanos por sus propiedades psicotrópicas.
La tumba con 10 braseros incluidos fue encontrada en el cementerio de Jirzankal, en las montañas de Pamir, cerca de la frontera con Pakistán.
Científicos de China y Alemania analizaron fragmentos de madera y piedras quemadas de las macetas en las tumbas, y los resultados mostraron una coincidencia exacta con la firma química del cannabis, especialmente con una alta cantidad de tetrahidrocannabinol (THC), el agente psicoactivo más potente en la planta.
El estudio se publicó el miércoles 12 de junio en la Revista Science Advance, en él los científicos explicaron que la cannabis probablemente fue usada en las ceremonias de entierro, como un medio para comunicarse con los muertos.
Detallaron que aunque usaban la hierba para entrar en una especie de trance, no la fumaban como se hace hoy en día, era quemada en un lugar cerrado para usar los vapores, como si fuera incienso.
Nicole Boivin, directora del Instituto Max Planck para la Ciencia de la Historia Humana y autora del informe, dijo que el cannabis se quemó en piedras calientes dentro de braseros de madera, recipientes para carbones calientes.
“Parece que esta es la única forma en que se pudo haber fumado cannabis antes de la llegada de la tecnología de pipa, que no es hasta mucho más tarde”, explicó Boivin.
Según lo expresado en el estudio, la fecha y lugar del reconocimiento del uso de los diferentes tipos de cannabis como estimulante, había sido un misterio.
Aproximadamente desde el año 4000 a.C. se cultivan en el este de Asia las plantas de cannabis, pues sus semillas aceitosas y sus fibra fueron utilizadas. Sin embargo, las primeras variedades de cannabis, así como la mayoría de las poblaciones silvestres, tenían niveles bajos de THC y otros compuestos con propiedades psicoactivas, dijeron los autores.
En base a un pasaje de un texto de finales del primer milenio a. C., escrito por el historiador griego Heródoto, los historiadores ubicaban el uso de cannabis en las antiguas estepas de Asia central.
Los autores dijeron que este estudio ofrece la primera evidencia concreta del consumo de cannabis en esta área, aunque aún no está claro si las personas enterradas en el cementerio de Jirzankal cultivaron cannabis en forma activa o simplemente buscaron plantas productoras de THC.
“Encontrar evidencia del uso de drogas antiguas es un poco como encontrar una aguja en un pajar, porque este tipo de evidencia es rara debido a que existen pocas oportunidades para la conservación a largo plazo de los restos de actividades relacionadas con el uso de drogas, que es muy efímero, y no necesariamente deja mucho en el camino de la evidencia física”, dijo Boivun.
También se explicó que las plantas cannabpicas con mayor concentración de activos, se dan en las zonas altas, por ello las plantas más potentes fueron descubiertas y explotadas con un nuevo uso por personas que vivían en regiones de alta montaña como los Pamirs.
En un comunicado, Robert Spengler, principal arqueobotanista del estudio que también se encuentra en el Instituto Max Planck para la Ciencia de la Historia de la Humanidad, explicó que su estudio implica que el conocimiento del consumo de cannabis y las variedades específicas de alta producción química de la planta de cannabis se encontraban entre las tradiciones culturales que se extendieron a lo largo de estas rutas de intercambio
“Las perspectivas modernas sobre el cannabis varían enormemente entre culturas, pero está claro que la planta ha tenido una larga historia de uso humano, medicinal, ritual y recreativo, a lo largo de incontables milenios”, agregó Spengler.
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