Trump señaló que los inmigrantes que cruzan ilegalmente la frontera deben ser deportados “inmediatamente” sin la oportunidad de comparecer ante un juez, lo que sería una violación del principio de debido proceso
Donald Trump, presidente de Estados Unidos, afirmó categóricamente el domingo que los que ingresan de forma ilegal al país norteamericano deberían ser deportados inmediatamente “sin jueces ni tribunales”.
“No podemos permitir que todas estas personas invadan nuestro país. Cuando alguien entra, debemos inmediatamente, sin jueces ni tribunales, deportarlo al lugar de donde vino”, publicó en su cuenta de Twitter.
“Nuestro sistema es una burla para cualquier buena política de inmigración, y para la ley y el orden. La mayoría de los niños vienen sin padres”, indicó el presidente estadounidense.
El principio legal de debido proceso establece que el Estado tiene que respetar el derecho de las personas a unas garantías mínimas para que el resultado de un proceso judicial sea justo y equitativo, un precepto que incluye el derecho de las personas a comparecer ante un juez.
En Estados Unidos, cuando los inmigrantes son detenidos por su estatus legal, tienen derecho a comparecer ante un magistrado, que decide si deben ser expulsados o, si por el contrario, pueden permanecer en el país porque tienen derecho a tramitar una petición de asilo.
En horas previas del día, la administración Trump dio a conocer un plan para reunificar a los niños migrantes con sus padres en un centro de detención en Texas.
Sin embargo, el Departamento de Seguridad Nacional del país señaló que las reunificaciones no ocurrirían hasta terminasen los procedimientos de deportación de un progenitor.
Frente a una ola de la indignación dentro y fuera del país, Trump firmó el miércoles una orden ejecutiva para poner fin a la controvertida práctica de su gobierno de separar a los niños migrantes de sus padres cuando cruzan de forma ilegal la frontera de Estados Unidos.
Con la nueva orden, la mayoría de las familias estarían unidas en la frontera durante el proceso de deportación, excepto en los casos en que alguno de los adultos supusiese una amenaza para los menores.
Según las cifras oficiales, más de 2,300 menores fueron separados de sus familias después de cruzar ilegalmente la frontera de Estados Unidos con México desde el 5 de mayo hasta el 9 de junio.
We cannot allow all of these people to invade our Country. When somebody comes in, we must immediately, with no Judges or Court Cases, bring them back from where they came. Our system is a mockery to good immigration policy and Law and Order. Most children come without parents…
— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) 24 de junio de 2018
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