
Estados Unidos otorgó una tregua comercial a México y Canadá, suspendiendo temporalmente los aranceles a los autos, pero impuso la condición de que las empresas trasladen su producción a EE. UU.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha decidido pausar los aranceles a los autos producidos en México y Canadá durante un mes. La medida, que afecta a grandes concesionarios como Stellantis, Ford y General Motors, es parte de un esfuerzo por renegociar los términos comerciales bajo el Tratado México-Estados Unidos-Canadá (T-MEC).
Trump explicó que la exención temporal tiene como objetivo fomentar que las empresas trasladen sus operaciones de producción a territorio estadounidense. “El objetivo final es que produzcan en EE. UU., donde no tendrán que pagar aranceles”, dijo Karoline Leavitt, portavoz de la Casa Blanca.
Además de la industria automotriz, el gobierno estadounidense está evaluando un posible alivio para el sector agrícola. La secretaria de Agricultura, Brooke Rollins, expresó que existe esperanza de que se relajen las medidas arancelarias sobre productos como la potasa y los fertilizantes, aunque aún no se ha tomado una decisión final.
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Esta suspensión de aranceles se produce en medio de tensiones con Canadá, especialmente en relación con la crisis del fentanilo en ese país. Trump ha exigido a Canadá que actúe más enérgicamente contra el tráfico de esta droga, lo que mantiene la presión sobre las negociaciones comerciales entre ambos países.
El impacto de esta tregua comercial podría ser significativo para la industria automotriz, ya que los aranceles han generado aumentos en los precios y demoras en las aduanas. Las empresas deberán utilizar este mes para adaptarse a las nuevas condiciones o enfrentar nuevas restricciones comerciales en el futuro.