Durante el operativo de búsqueda y rescate ya se había rescatado a 23 de los 26 tripulantes de la Osprey MV-22, capaz de volar como helicóptero y como avión, informó en un comunicado la base Camp Butler de la Marina estadunidense en Japón.
El Osprey MV-22 había despegado desde el portaaviones USS Bonhomme Richard y estaba realizando operativos regulares cuando se estrelló en el agua, reza el comunicado. Los botes pequeños del portaaviones y aviones se sumaron de inmediato a los operativos de búsqueda y rescate.
El Osprey MV-22 es una aeronave militar de hélices montadas en ejes que rotan horizontalmente, de modo que puede despegar y aterrizar como un helicóptero, pero volar como un avión de turbohélices convencionales. Los Osprey han estado involucrados en una serie de accidentes de alto perfil en los últimos años.
La aeronave Osprey estaba en Australia para un ejercicio militar conjunto que Estados Unidos y Australia realizaron el mes pasado en Shoalwater Bay.
El ejercicio, llamado Talisman Sabre, que ambos países realizan cada dos años, involucró a más de 30 mil soldados y 200 aeronaves.
La ministra australiana de Defensa, Marise Payne, dijo que el hecho ocurrió frente a la costa de Shoalwater Bay, en el estado de Queensland.
“Puedo confirmar que ningún elemento de la Fuerza de Defensa de Australia estaba a bordo de la aeronave”, dijo Payne en un comunicado.
Estados Unidos está dirigiendo los operativos de búsqueda y rescate”, precisó.
Payne dijo que había hablado con el secretario de Defensa Jim Mattis “para decirle que Australia lo puede apoyar de la manera que sea posible”.
En 2015, un Osprey estadunidense se estrelló durante un ejercicio de entrenamiento en Hawai, dejando dos marines muertos.
En diciembre pasado, un Osprey de las fuerzas armadas estadunidenses aterrizó chocando en la isla japonesa de Okinawa, pero sus cinco tripulantes fueron rescatados sanos y salvos.
En enero, tres soldados estadunidenses resultaron heridos luego de un “aterrizaje difícil” de un Osprey en Yemen.
SIDNEY.