El obispo de la Diócesis Chilpancingo-Chilapa sostuvo una reunión con líderes del crimen organizado de la Sierra de Guerrero, quienes le dijeron que no asesinarán a candidatos durante este proceso electoral
El obispo de la diócesis Chilpancingo-Chilapa, Salvador Rangel Mendoza, dio a conocer que este viernes se reunió con un “capo” de la Sierra de Guerrero para resolver un problema de agua potable de un pueblo. Al tocar el tema electoral, el jefe del grupo delictivo aseguró que no interferirá en las campañas.
El obispo informó que viajó a entrevistarse con un capo para solicitarle que reconecte la energía eléctrica y el suministro de agua potable a la comunidad de Pueblo Viejo, que se ubica en el municipio de Tlacotepec, pues desde hace 45 días no cuentan con ese servicio básico.
Sobre el tema electoral, Salvador Rangel mencionó que el capo con el que se entrevistó le dijo que está dispuesto a cooperar, a respetar el voto, que van a dejar en entera libertad a los candidatos y que sea el pueblo quien elija, que no van a coaccionar el voto por medio de la violencia.
El líder del grupo delictivo resaltó que no quieren que los candidatos coaccionen el voto de la gente dando dadivas, dinero, escobas o despensas.
“Tiene que haber un voto libre, razonado, sobre todo bien pensado y en entera libertad”, afirmó el prelado.
Salvador Rangel llamó a los candidatos a que en sus reuniones con la sociedad, toquen los temas de inseguridad, corrupción e impunidad, así como la desigualdad social, que es causa de que mucha gente no tenga empleo y termine fuera de la ley.
Al preguntarle sobre el lugar donde se había llevado a cabo la reunión, sólo se limitó a decir que fue en Guerrero, sin especificar la comunidad o municipio. Finalmente llamó a las personas que se dedican al mal a que pongan fin a sus actos ilícitos, para ya no causar más dolor.
Con información de Rolando Aguilar
Imagen: Arquidiócesis de Morelia
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