La activista por la educación de las niñas paquistaníes declaró que las cosas están mejorando en su país, “Pakistán está en curso, la gente está activa, lo que es muy bueno”, puntualizó.
Este sábado, y tras cinco años de ausencia en la región, la ganadora del Premio Nobel de la Paz, Malala Yousafzai, visitó su casa natal en la ciudad de Mingora, en el noroeste del valles del Swat.
La reconocida vocera arribó desde Islamabad junto con sus padres en un helicóptero del ejército de Pakistán y con fuertes medidas de seguridad.
Al arribar a su hogar, la joven paquistaní, de 20 años de edad, no pudo contener las lágrimas por lo que fue consolada por su padre, Ziauddin Yousafzai.
En una entrevista televisada con Geo TV, transmitida el viernes, Malala aseguro que planea regresar a Pakistán permanentemente una vez que sus estudios se hayan completado y dijo que “definitivamente hay una diferencia entre el Pakistán de hoy y en 2012”.
“Las cosas están mejorando, las personas se están uniendo y una campaña para mejorar Pakistán está en curso, la gente está activa, lo que es muy bueno”, puntualizó.
Malala se convirtió en un símbolo mundial de los derechos humanos después de que un hombre armado se subió a su autobús escolar el 9 de octubre de 2012 y le preguntó “¿Quién es Malala?” Y le disparó.
Tehreek-i-Taliban Pakistan (TTP) la acusó de actividades antiislámicas y de “difamar” al grupo militante en las declaraciones publicadas después del ataque.
Tras el ataque talibán, Malala ha estado viviendo en el Reino Unido desde entonces, donde fue trasladada de Pakistán a un hospital en Birmingham en una condición precaria después de haber sido herida en la cabeza.
Se prevé que la joven luchadora por los derechos de las niñas paquistaníes, regrese a Gran Bretaña el lunes próximo.
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