La cadena IKEA se ha visto de nuevo inmersa en el escándalo después de que en una de sus sucursales de Hong Kong se transmitiera el vídeo de un hombre masturbándose en una de las pantallas publicitarias
Una tienda de IKEA reprodujo accidentalmente un video porno en una pantalla grande de uno de sus locales en el centro comercial Park Lane de Hong Kong. Uno de los testigos del incidente, ocurrido la semana pasada, asegura que las imágenes se transmitieron durante unos tres minutos y que fueron vistas por familias enteras y menores de edad.
Al percatarse de lo que ocurría, una de las empleadas del almacén intentó cubrir la pantalla con hojas de papel, aunque, debido al tamaño de la proyección, no pudo impedir que los asistentes que pasaban por las inmediaciones del centro comercial vieran la escena. Posteriormente, la pantalla fue desconectada.
Según testigos, en la grabación aparecía un hombre de rasgos asiático masturbándose. Un portavoz de IKEA ha expresado sus disculpas por el incidente y anunció que se están realizando las investigaciones pertinentes para determinar qué sucedió realmente, pues, al parecer, un bromista pudo haber pirateado el sistema de la tienda.
En China la producción, difusión o venta de material sexualmente explícito conlleva fuertes sanciones e incluso cadena perpetua para los responsables, pues la pornografía está prohibida por el derecho penal del país asiático.
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