Porque lo que sembró en sus hijos no lo borrará el tiempo ni la memoria
Desde hace 21 años, Concepción Pantoja no está en el mundo terrenal y, sin embargo, la zona en la que vivía sigue siendo el centro de reunión porque lo que sembró en sus hijos no lo borrará el tiempo ni la memoria.
La señora Pantoja y su esposo fueron de los primeros pobladores que llegaron a la colonia Pantitlán hace más de 55 años y desde entonces año con año, desde el 16 y hasta el 24 de diciembre, en punto de las 20:00 horas, cada vecino da posada a María y José para el nacimiento del niño Jesús.
Durante la celebración de estas posadas cada integrante de la familia se organiza, para que la festividad sea un momento de convivencia y enseñanza para las nuevas generaciones. Aunque el tiempo va avanzando y va cambiando, los cantos son los mismos, pero ahora entonados por las voces de los más pequeños. Los rezos son respetados, pues los adultos se han encargado de enseñarle a los pequeños a que, antes de la diversión, se deben recordar los pasajes.
Este año la familia Santiago no sólo ofreció cuatro piñatas, también aguinaldos y chilaquiles verdes con pollo, crema y queso; sin embargo, el premio se lo lleva Martina, la encargada de hacer el mejor ponche de la zona.
¿Cómo celebran las posadas en tu colonia?
Con información de Excélsior
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