El arquitecto L. Benjamín Romano recibirá hoy la estatuilla durante la ceremonia de premiación en el Paulskirche de Frankfurt
El jurado del International Highrise Award 2018 decidió por unanimidad que el edificio Torre Reforma, del arquitecto mexicano Benjamín Romano, sea reconocido como el rascacielos más innovador del mundo.
El arquitecto L. Benjamín Romano recibirá hoy la estatuilla durante la ceremonia de premiación en el Paulskirche de Frankfurt.
El premio al edificio diseñado por el arquitecto mexicano Benjamín Romano se sustenta en la innovación por su estética especial, diseño que marca tendencia, tecnología innovadora y rentabilidad. Del millar de construcciones detectadas en el mundo, el jurado internacional de arquitectos, ingenieros y profesionales de bienes raíces, designó primero a 36 nominados y luego sólo a cinco finalistas para determinar al rascacielos ganador.
Torre Reforma venció a edificaciones diseñadas por arquitectos renombrados como el italiano Renzo Piano, el inglés Norman Foster, el francés Jean Nouvell, el argentino César Pelli o la oficina ZHA fundada por la extinta arquitecta iraní Zaha Hadid.
Desde 2003, cada dos años el premio internacional Highrise Award reconoce a arquitectos y desarrolladores cuyos edificios miden al menos 100 metros de altura y es otorgado conjuntamente por la ciudad de Frankfurt am Main, DAM y DekaBank.
Torre Reforma es un proyecto de oficinas ubicado en el Paseo de la Reforma. Con 246 metros de altura, es actualmente el edificio más alto de la Ciudad de México. Es el único edificio en el país con el distintivo LEED Platino, por su diseño inteligente que le permite ahorrar 25% más energía que otros edificios del tipo en la Ciudad de México.
El innovador diseño estructural del edificio responde a tres aspectos: las exigencias de seguridad en una ciudad con actividad sísmica, al rescate de la casona neogótica de 1929 sobre la cual cuelga, literalmente, el edificio y al reto de cumplir al 100% de la normatividad vigente. Al hacer esto, Torre Reforma de L. Benjamín Romano ubica a la capital mexicana en el mapa mundial de arquitectura innovadora en rascacielos.
Concebida como un enorme obelisco urbano y definida por dos muros de concreto expuesto colocados como un libro abierto, Torre Reforma sobresale de los rascacielos aledaños, no solo por su altura, sino porque con sus masivos muros, Benjamín Romano retoma las tradiciones de construcción prehispánica y la reinterpreta de una forma moderna.
Los otros cuatro proyectos finalistas fueron: MahaNakhon, en Bangkok (Tailandia); Beirut Terraces, en la capital del Líbano); Chaoyang Park Plaza, en Beijing (China), y el Oasia Hotel Downtown, en Singapur.
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