La justicia de Australia juzgará a George Pell, uno de los clérigos de más alto rango en el Vaticano, por varios casos de agresión sexual, ocurridos desde los años 60
El Tesorero del Vaticano, George Pell, deberá someterse a juicio por cargos de ofensas sexuales históricas, dictaminó un tribunal australiano el martes, lo que le convierte en el más alto cargo de la jerarquía católica en ser juzgado por tales acusaciones.
La magistrada Belinda Wallington hizo pública su decisión de que el caso puede ser juzgado en una corte de Melbourne, tras un periodo de un mes de audiencias preprocesales.
Pell no hizo comentarios cuando abandonó el tribunal, rodeado por policías y por su equipo legal. El Papa Francisco ha dicho que no hablará sobre el caso que implica a su ministro de Economía hasta que haya concluido.
El Vaticano dijo en un comunicado que “tomó nota” de la decisión de la corte y que el permiso concedido por el Papa a Pell el año pasado para que pueda defenderse “sigue en vigor”.
Un comunicado hecho público por los abogados de Pell y distribuido por la Arquidiócesis de Sídney, su último empleador antes de asumir el cargo en el Vaticano en 2014, indicó que Pell cooperó plenamente con los investigadores policiales y que “siempre mantuvo su inocencia de manera categórica”.
“Le gustaría dar las gracias a todos los que le han apoyado tanto aquí en Australia como en el exterior durante este tiempo exigente y está agradecido por su continuo apoyo y oraciones”, afirmó el comunicado.
En su dictamen, la juez Wallington rechazó lo que el abogado de Pell calificó como “el peor de los cargos” presentado contra su cliente, pero dijo que las acusaciones de ofensas en una piscina y en una iglesia en el estado de Victoria serán escuchados.
Pell, de 76 años y prefecto de la secretaría de Asuntos Económicos vaticana, deberá comparecer en la Corte del Condado de Melbourne el miércoles, cuando se decidirá cómo y cuándo se celebrará el caso.
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