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La compañía estadounidense lanza una nueva actualización de conducción autónoma, pero enfrenta desafíos relacionados con la privacidad de datos en el mercado chino.
Tesla ha comenzado a ofrecer funciones avanzadas de conducción autónoma en China, similares a su sistema “Full Self-Driving” (FSD), disponible en Estados Unidos. La actualización incluye la posibilidad de utilizar piloto automático en calles urbanas, aunque la compañía aclara que estos autos aún requieren la supervisión de un conductor. Esta funcionalidad ha sido lanzada progresivamente en algunos modelos, y Tesla planea expandirla a otros vehículos compatibles.
La firma también ha introducido una nueva característica en sus autos, que incluye un espejo retrovisor que detecta si el conductor está prestando atención mientras el vehículo circula de manera autónoma. Esta actualización está diseñada para mejorar la seguridad y la experiencia del usuario en entornos urbanos, algo que Tesla ha ido implementando gradualmente en su mercado chino a través de la red social local WeChat.
China, siendo un mercado clave para Tesla, presenta un entorno desafiante debido a las estrictas leyes sobre privacidad de datos y ciberseguridad. El gobierno chino ha impuesto restricciones sobre el uso de mapas de alta precisión y la recopilación de datos por parte de empresas extranjeras, lo que podría dificultar la implementación completa del sistema de conducción autónoma de Tesla en el país. A pesar de estos obstáculos, Tesla sigue apostando por China, donde tiene dos fábricas en funcionamiento.
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La competencia en el sector de vehículos eléctricos en China está intensificándose, con marcas locales como BYD, Nio y Xpeng desarrollando también tecnologías avanzadas de conducción autónoma. En 2023, BYD superó a Tesla en ventas de vehículos eléctricos globalmente, lo que refleja la creciente influencia de las empresas chinas en este mercado. La capacidad de Tesla para mantenerse competitiva dependerá de cómo navegue estas barreras regulatorias y de su habilidad para superar la competencia local.
El futuro de Tesla en China dependerá en gran medida de su capacidad para cumplir con las regulaciones del gobierno y garantizar la privacidad de los datos. Aunque la compañía ha dado pasos importantes al ofrecer conducción asistida, todavía queda por ver si el gobierno chino otorgará la aprobación total para su sistema FSD.