
Las autoridades evalúan posibles riesgos de tsunami tras el sismo
El martes 25 de marzo de 2025, un terremoto de magnitud 6.8 sacudió la Isla Sur de Nueva Zelanda. El Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS) registró el sismo a las 14:43 hora local (01:43 GMT), con una profundidad de 10 kilómetros y epicentro ubicado aproximadamente a 150 kilómetros de la costa suroeste de la isla.
Tras el movimiento telúrico, la Agencia Nacional de Gestión de Emergencias de Nueva Zelanda informó que estaba analizando si el terremoto generó un tsunami que pudiera afectar al país. La agencia señaló que, de haberse producido un tsunami en esa ubicación, sería improbable que llegara a Nueva Zelanda en menos de una hora.
Hasta el momento, no se han reportado daños significativos ni víctimas como consecuencia del sismo. Ben Sievwright, encargado del Ziff’s Cafe en la ciudad de Invercargill, al sur del país, comentó haber notado “un pequeño balanceo” y describió la sacudida como “minúscula” y “nada muy destacado”.
Nueva Zelanda se encuentra en una de las zonas sísmicamente más activas del mundo, conocida como el “Anillo de Fuego del Pacífico”, una región que concentra aproximadamente el 90% de la actividad sísmica mundial. Cada año, el país registra miles de pequeños terremotos. En 2011, un sismo de magnitud 6.3 destruyó amplias zonas de la ciudad de Christchurch, también en la Isla Sur, y dejó 185 muertos.
Las autoridades continúan monitoreando la situación y evaluando posibles riesgos adicionales, mientras la población permanece atenta a las recomendaciones oficiales.