El atentado fue transmitido en vivo a nivel mundial, representando uno de los peores episodios de violencia relacionada con el narcotráfico en el país.
Televisora de Ecuador reinicia sus transmisiones después del secuestro en vivo. La periodista Saskia Bermeo, al borde de las lágrimas, anunció con emoción la reanudación de las transmisiones del canal público TC en Ecuador con las palabras “El noticiero está de vuelta”.
Durante el incidente del martes pasado, individuos enmascarados y armados interrumpieron el programa del mediodía, sometieron a los periodistas e hirieron a dos empleados, todo mientras la audiencia presenciaba en vivo los disparos, gritos y lamentos. Afortunadamente, no hubo víctimas mortales y las autoridades detuvieron a 13 responsables.
Ecuador enfrenta una ola de violencia generada por más de una veintena de bandas narcotraficantes con alrededor de 20 mil miembros, como represalia a las políticas gubernamentales de mano dura. Los disturbios incluyen motines en cárceles, retención de 178 funcionarios de prisiones por parte de los reclusos, secuestro de siete policías (seis ya liberados), ataques con explosivos y vehículos incendiados.
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A pesar de la situación, el nuevo presidente, Daniel Noboa, ha expresado su determinación de no ceder ante la violencia y enfrentarla sin tregua. La crisis actual se desencadenó el domingo con la misteriosa fuga de Adolfo Macías, alias “Fito”, líder de la principal banda criminal del país, Los Choneros, y vinculado a amenazas contra el presidenciable Fernando Villavicencio, quien fue asesinado a tiros días después.
El miércoles, el saldo de muertos se elevó a 16 tras un incendio provocado en una discoteca en la región amazónica de Ecuador, que resultó en dos fallecidos, nueve heridos y daños en 11 locales, un ataque que la policía calificó como “terrorista”.