Los talibanes tomaron el control de extensas zonas de Afganistán desde mayo, aprovechando la retirada de las fuerzas de Estados Unidos y de la OTAN
El talibán capturó ayer su primera capital de provincia desde que lanzaron una ofensiva armada tras el inicio de la salida de las tropas extranjeras de Afganistán, un importante revés para el gobierno, que intenta evitar que los insurgentes tomen varias ciudades.
En una reunión de emergencia del Consejo de Seguridad de la ONU, la enviada especial para Afganistán dijo que la guerra entró en su “fase más mortífera y destructiva”, con más de mil civiles muertos en julio.
La ciudad de Zaranj, capital de la provincia de Nimroz, cayó en manos de los talibanes”, declaró Roh Gul Khairzad, vicegobernadora de la provincia. Según explicó, la ciudad cayó “sin resistencia”.
Ayer mismo, talibanes asesinaron al portavoz del gobierno afgano en Kabul, asestando un golpe de alto perfil a la administración respaldada por Occidente.
El asesinato de Dawa Khan Menapal, jefe del Centro de Información y Medios del Gobierno, fue el último de una serie destinada a debilitar al gobierno elegido del presidente Ashraf Ghani.
En un tuit, el encargado de Negocios de Estados Unidos, Ross Wilson, dijo que estaba triste y disgustado por la muerte de Menapal, a quien calificó como un amigo que proporcionó información veraz a todos los afganos. Estos asesinatos son una afrenta a los derechos humanos y la libertad de expresión de los afganos”, afirmó.
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Cabe destacar que los talibanes tomaron el control de extensas zonas de Afganistán desde mayo, aprovechando la retirada de las fuerzas de Estados Unidos y de la OTAN del país.
Los talibanes han estado surgiendo durante meses en Afganistán, tomando franjas de tierra mientras las fuerzas de Estados Unidos y la OTAN completan su retirada final del país a finales de mes.
Las batallas se intensificaron últimamente cuando los insurgentes sitiaron las capitales de provincia en el sur y el oeste de Afganistán, después de capturar distrito tras distrito e incluso tomar cruces fronterizos clave. Horas antes, los talibanes habían reivindicado el asesinato del jefe de comunicación del gobierno afgano.
Estados Unidos condenó el asesinato, y la portavoz de la Casa Blanca, Jen Psaki, afirmó que los insurgentes “no tienen que seguir en esta trayectoria”.
No conseguirán la “legitimidad internacional” que buscan si continúan cometiendo “atrocidades” contra civiles en Afganistán, dijo EU.
A principios de esta semana, un bombardeo de los talibanes tuvo como objetivo al ministro de Defensa en funciones, Bismillah Khan Mohammadi. El ataque en un exclusivo barrio de Kabul fuertemente custodiado el martes por la noche mató al menos a ocho personas e hirió a 20. El ministro resultó ileso.
El bombardeo fue seguido de un tiroteo que también mató a cuatro combatientes talibanes. Mientras tanto, aviones afganos y estadounidenses atacaron posiciones de los talibanes en la provincia de Helmand, cuando los insurgentes cerraron un importante cruce fronterizo con el vecino Paquistán.
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CAB