El día de hoy fue dictaminado por la Suprema Corte de Texas que no existen derechos establecidos para que cónyuges de los empleados públicos homosexuales puedan recibir los beneficios que el estado otorga a los matrimonios heterosexuales.
Además el tribunal ordenó, por unanimidad a una corte de primera instancia revisar un fallo, en el que se autorizaba a las parejas de los empleados estatales homosexuales recibir dichos beneficios.
La Corte indicó que el fallo de la Suprema Corte de Justicia de Estados Unidos de 2015, que establece el derecho a la unión entre personas del mismo sexo, no determina todos los asuntos relacionados al matrimonio, dejando espacio a las cortes estatales para explorar el alcance y las ramificaciones de dicha decisión.
Este caso surgió tras una demanda contra la alcaldía de la ciudad de Houston, luego de que la exalcaldesa Annise Parker autorizara dar beneficios a los cónyuges de los empleados homosexuales de la ciudad.
La autorización de la jueza fue realizada cuando la definición tradicional del matrimonio en Texas, que se refiere a un hombre y una mujer, seguía vigente. Después del dictamen, activistas que defienden el matrimonio entre personas del mismo sexo reaccionaron y acusaron al de ignorar las instrucciones claras e innegables de la Suprema Corte de Estados Unidos.
El caso forma parte de la lucha en curso de los políticos republicanos de Texas en contra de la decisión de la Suprema Corte de Estados Unidos, que legalizó el matrimonio entre personas del mismo sexo a nivel nacional y condujo a la promulgación de políticas sobre los beneficios para las parejas del mismo sexo.