
El asesinato de Marco Antonio Aramburo en el fraccionamiento Nuevo Culiacán eleva a tres los abogados del mismo despacho atacados en menos de un mes.
La violencia continúa golpeando al gremio jurídico en Culiacán. La noche del miércoles 23 de abril fue asesinado Marco Antonio Aramburo Inzunza, abogado de 43 años, quien se especializaba en juicios orales y cumplimiento normativo (compliance). Su muerte se suma a la de otros dos colegas del mismo despacho, ultimados a tiros apenas el pasado 9 de abril.
El crimen ocurrió en las inmediaciones del fraccionamiento Nuevo Culiacán, sobre la calle Bahía de Agiabampo, a corta distancia de las oficinas del bufete al que pertenecía. De acuerdo con testigos, Aramburo fue perseguido por sus agresores antes de ser ejecutado en vía pública.
Te puede interesar: Hallan 11 cuerpos en fosas clandestinas en Culiacán
El sitio web de la firma legal destaca su perfil profesional como experto en procesos orales, así como en mecanismos de cumplimiento jurídico empresarial. Con su asesinato, se profundiza la preocupación por los ataques dirigidos a miembros del mismo equipo de abogados.
Dos homicidios previos: misma firma, misma violencia
La noche del 9 de abril se convirtió en un punto de quiebre para este despacho. Carlos Omar Ayala, penalista del fuero federal, y Alberto Robespierre Lizárraga, especialista en juicios orales y exsubdelegado de la extinta Procuraduría General de la República, fueron asesinados en la colonia Miguel Hidalgo mientras conversaban con otra persona, quien también murió en el ataque.
Este tercer fallecido era familiar de un empresario de la región cuya casa fue incendiada momentos antes del tiroteo. Este acto, aparentemente coordinado, provocó inquietud en la comunidad jurídica de Sinaloa, que ahora ve repetirse la tragedia en menos de dos semanas.
Violenta jornada en todo Sinaloa
El mismo día del asesinato de Aramburo, Sinaloa vivió una jornada especialmente sangrienta, con al menos nueve víctimas mortales registradas en distintos puntos del estado. Entre ellas, un agente de Tránsito fue atacado en la zona de Cañadas, mientras que otros cuerpos fueron hallados en sectores como la carretera Culiacán-Eldorado, la colonia Los Mezcales y el municipio de Eldorado.
A estos homicidios se suman tres muertes más en circunstancias de enfrentamiento con fuerzas federales. Dos individuos fueron abatidos tras una persecución por parte de elementos de la Guardia Nacional en las inmediaciones del Ejido El Huizache, al sur de Culiacán. Otro civil perdió la vida en un intercambio de disparos con el Ejército sobre la Carretera Internacional México 15, antes de arribar a Guamúchil.
En el municipio de Guasave, la violencia dejó otra huella: integrantes del colectivo de madres buscadoras localizaron restos humanos en lo que parece ser una fosa clandestina.
Inquietud en el sector legal
La serie de ataques contra integrantes de un mismo despacho legal ha despertado la alarma entre juristas y defensores, quienes temen por la seguridad de quienes ejercen la profesión en contextos donde el crimen organizado tiene alta presencia. Hasta el momento, las autoridades no han informado avances significativos en las investigaciones de ninguno de los tres asesinatos relacionados con el bufete en cuestión.
Mientras las familias de las víctimas exigen justicia, los organismos de seguridad estatales y federales mantienen operativos en las zonas donde se han reportado los hechos más violentos, aunque sin esclarecer aún si existe un patrón o motivación común detrás de los recientes ataques a miembros del gremio jurídico en la región.