“Él no mostró misericordia”, señaló la madre de los menores quien pide que el castigo para su ex pareja sea algo más duradero que la muerte
El caso de Timothy Jones Jr., quien se encuentra enfrentando un juicio por haber asesinado a sus 5 hijos, luego de haberse divorciado de su esposa, dio un inesperado giro luego de que la ex mujer del victimario pidiera a la corte no lo sentencien a pena de muerte.
El juicio, que se lleva a cabo en Carolina del Sur, Estados Unidos, ha acaparado los principales diarios debido a la crueldad con la que el hombre dio muerte a su progenie en un arrebato de despecho por haber sido traicionado maritalmente.
Amber Kyzer, la mamá de los pequeños, declaró en contra del sujeto y pidió al jurado que piensen en una sanción diferente a la pena de muerte en contra de su expareja.
“Él no mostró misericordia. Pero mis hijos lo amaron y hablo en nombre de ellos”, dijo.
Amber señaló que estuvo casada con durante ocho años con Timothy y vivieron juntos en el condado de Lexington hasta 2012. Ese año se divorciaron y obtuvieron la custodia compartida de sus hijos, no obstante, cuando ella se quedó sin trabajo creyó que sería mejor darle la custodia primaria a su ex esposo.
“No tenía nada que ofrecer a mis hijos, no podía mantenerlos. Como madre, tomé la mejor decisión que pude. Confié en mi esposo en ese momento. Él prometió cuidar a nuestros hijos”, reveló Amber.
El 28 de agosto de 2014, Kyzer llamó a sus hijos como siempre hacía a las 7 de la tarde, pero había algo diferente. Se escuchaban los gritos de los pequeños de fondo y uno de ellos sonaba como si estuviera jadeando, dijo. Luego, su esposo desconectó el teléfono y nadie volvió a responder el teléfono.
Más tarde descubrió que Timothy había matado a sus hijos Mera, de 8 años; Elías, de 7; Nahtahn, de 6; Gabriel, de 2; y Abigail de tan solo 1 año. El padre de los chicos se declaró inocente alegando locura.
Su esposo tiró los cuerpos de los niños en bolsas de basura en un camino de tierra en Alabama, y fue arrestado mientras conducía el 6 de septiembre de 2014.
Los agentes del Departamento de Correccionales de Carolina del Sur, el teniente Travis Pressley y Ben Boyd, testificaron que después de ser procesado y colocado en una habitación, Jones confesó describió cómo mató al niños: a algunos los estranguló con sus propias manos y a otros con un cinturón.
La semana pasada, después de casi un mes de testimonios, un jurado declaró culpable a Jones de cinco cargos de asesinato. Los fiscales están buscando la pena de muerte y un jurado determinará el castigo.
“No estoy aquí por mí. La mamá en mí quiere que él sienta todo lo que siento, lo que sintieron mis hijos. Nada justifica, nada justifica lo que has hecho”, dijo Amber, quien se dirigió directo a su ex esposo y le contó todo lo que ella y sus hijos lo amaron.
Kyzer dijo que no había asistido a la mayoría de las audiencias en persona, pero que los había visto en vivo y se había enterado de detalles sombríos sobre cómo murieron sus hijos al mismo tiempo que otras personas en la sala del tribunal.
“Me enteré junto a ustedes y al mundo lo que les había pasado a mis hijos. Así que, en retrospectiva, la mamá en mí decía, que muera, que muera, absolutamente. Pero desde el principio, he sostenido y soy una firme creyente en que no haya pena de muerte”, declaró.
Pese a su pedido, Amber reveló qué es lo que siente y lo que desearía: “Si yo personalmente pudiera arrancarle la cara, lo haría. Esa es la mamá oso que hay en mí. No deseo a la familia Jones lo que sentí cuando perdí a mis hijos”.
Además, Kyzer le contó al jurado sobre el supuesto abuso que sufrió cuando estaba casada con Jones, a veces en presencia de sus hijos. Ella describió cómo él solía escupirla, golpearla y amenazarla con cortarla.
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