El sábado pasado se dio a conocer el proyecto de Presupuesto de Egresos de la Federación de 2019. Para las instituciones encargadas de la seguridad se contempla un incremento de 11.3% en el gasto de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) y una reducción para la Secretaría de Marina (Semar) de 9.0% en comparación con el año pasado. La reducción en Marina y el incremento en Sedena obedece a la creación de la Guardia Nacional, que estará bajo la administración de ésta última.
El proyecto del siguiente año contiene una reducción de salarios para los funcionarios de la administración pública, esta reducción afecta a todos los servidores públicos, incluyendo a los efectivos del Ejército y la Marina. La disminución de salarios tiene como fundamento el artículo 127 constitucional, que en su fracción segunda menciona que “Ningún servidor público podrá recibir remuneración, en términos de la fracción anterior, por el desempeño de su función, empleo, cargo o comisión, mayor a la establecida para el Presidente de la República en el presupuesto correspondiente”.
La semana anterior hubo una gran discusión relacionada con la reducción de salarios en el poder Judicial. Esta discusión no se trasladó a las Fuerzas Armadas, a pesar de que también tienen un recorte importante en sus percepciones, en comparación con el año anterior. Como en el caso del poder Judicial, se puede decir que es poco o mucho dependiendo del rango que tengan, pero esa no es una discusión correcta, ya que a pesar de que el presidente López Obrador tuviera un sueldo aún más reducido, la lealtad que tienen las Fuerzas Armadas con el país y con su Comandante Supremo los obliga. Para ellos la lealtad no está a discusión.
El servicio que realizan nuestras Fuerzas Armadas a la Nación no está en duda, sin embargo, esta labor no ha sido valorada lo suficiente por la sociedad, es menester cambiar la mentalidad hacia nuestros soldados y marinos. Consideremos lo sucedido el pasado 13 de diciembre cuando en Puebla, un presunto grupo de huachicoleros atacó a personal del Ejército Mexicano. Ese mismo día, personal naval también fue atacado por presuntos miembros de delincuencia organizada, al realizar un patrullaje terrestre en Ciudad Hidalgo, Coahuila. Estos son dos ejemplos recientes que muestran a lo que se enfrentan las Fuerzas Armadas en el día a día, sin que haya un reconocimiento expreso a su labor.
Por lo anterior, y teniendo en cuenta la política de austeridad del actual gobierno, es importante crear un mecanismo desde la sociedad, que compense el recorte a sus salarios. Algo similar a lo que sucede en Estados Unidos de América, donde los militares, son héroes, igual que los nuestros, y la sociedad se los reconoce, lo agradece, cuentan con descuentos en casi todos los establecimientos comerciales, no hacen fila en las instituciones bancarias, tienen preferencia en los viajes aéreos, además de no pagar impuestos en algunas tiendas de servicio, entre muchos otros; esto es, un sistema de beneficios con la finalidad de reconocer su labor. Aquí la participación de la ciudadanía y el empresariado es muy importante. Es necesario dignificar y reconocer el esfuerzo que realizan todos los días nuestras Fuerzas Armadas, no solo en el combate a la delincuencia, sino también en labores de apoyo en desastres naturales, en la protección de instalaciones estratégicas y en la generación de conocimiento.
Por ello, desde esta tribuna realizo una convocatoria para que como sociedad arropemos a nuestras Fuerzas Armadas. Que se compense la reducción de su aspiración que ha sido bien merecida. Si alguien tiene el derecho a reclamar por la reducción de sueldos serían los soldados y marinos, sin embargo, no lo van a hacer. Lo que mueve a ellos no es el dinero, es la lealtad al Comandante Supremo y con el país; ese es el lema del Ejército y Fuerza Aérea: “Siempre leales”.
Data: considerando la tabla de haberes del personal naval y militar, los Almirantes y Generales verán bajar su percepción alrededor de 17%.
*Arturo Ávila Anaya, Presidente de IBN Industrias Militares