
La tendencia soft girl crece: mujeres que prefieren no trabajar y ser mantenidas por amor.
Las soft girls son jóvenes que optan por no trabajar y enfocarse en el hogar, el autocuidado y relaciones donde su pareja, usualmente un hombre, las apoya económicamente.
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Esta tendencia se ha viralizado en redes sociales, espialmente en TikTok, donde etiquetas como #softgirl y #stayathomegirlfriend acumulan millones de visualizaciones.
¿Qué son las soft girls y cómo surgió esta tendencia?
El término soft girl surgió originalmente en redes sociales como una estética visual: mujeres que visten con tonos pastel, maquillaje suave y una actitud dulce. Sin embargo, el fenómeno evolucionó hacia un estilo de vida más profundo.
En lugar de aspirar a ser ejecutivas o emprendedoras —como promovía el ideal de la girl boss—, estas mujeres optan por renunciar al trabajo y centrarse en su bienestar personal y afectivo.
Esta elección, en muchos casos, incluye vivir con sus parejas, quienes asumen todas las responsabilidades económicas del hogar. Aunque para algunas es una forma de empoderamiento emocional, para otras es una crítica a la cultura del hustle y la sobreexigencia laboral femenina.
Influencers mujeres que dejaron de trabajar
Uno de los casos más populares en TikTok es el de Mika Valentina, una influencer de 27 años en Miami, quien dejó su empleo como asistente de marketing para convertirse en soft girl.
“Prefiero levantarme, hacer yoga, preparar el desayuno para mi novio y grabar contenido sin el estrés de un jefe”, dijo en un video que superó los 2 millones de vistas.
En México, la influencer Nah, la mantenida, es una de las más famosas. En uno de sus videos asegura que vive el sueño de toda chica “ser mantenida por un gringo proveedor de 2 metros”. En su cuenta de TikTok comparte videos de su vida diarias, con énfasis en que no trabaja y puede dedicar todo su tiempo para ella.
“Mi mayor preocupación es levantarme temprano”.
Incluso, la influencer tiene un video donde da cinco consejos “realistas” para ser mantenida y aclara que una ama de casa no se puede considerar como mantenida.
Otra historia viral es la de Camila Torres, mexicana residente en Guadalajara, que explicó en Instagram:
“Durante años trabajé 9 a 6. Hoy mi pareja me apoya y me siento más feliz, conectada conmigo misma. No es flojera, es una elección”.
Finalmente, Alexia Fénix, de Barcelona, cuenta: “Me encanta cuidar la casa, hacer flores secas y leer. Mi novio cubre todos los gastos y eso me permite vivir con calma. Soy una soft girl por decisión, no por necesidad”.
Muchos usuarios criticaron la declaración de Fénix asegurando que nadie es “mantenida” por necesidad y que en realidad se trata de un privilegio de clase.
¿Empoderamiento o dependencia?
Este fenómeno ha generado un intenso debate. Para algunas feministas, esta tendencia representa un retroceso en las conquistas de independencia económica femenina.
Sin embargo, quienes adoptan este estilo de vida lo defienden como una forma válida de romper con el estrés laboral y priorizar la salud mental y afectiva.
Las personas que critican a las soft girls aseguran que se trata de un estilo de vida irreal y que las cosifica:
- Todos quisiéramos ser mantenidas, pero, sorpresa, es para ciertas clases sociales.
- Que sean tan jóvenes estas “soft girls” dice mucho de su desarrollo intelectual.
- Nada nuevo, es el conservadurismo en otro envase.
- Mujeres, sean bien conscientes de que esto no es empoderamiento.
- El feminismo existe para desmentir discursos conservadores como este.
- No se dejen engañar chicas, suena atractivo, pero el costo es la independencia.
- Aunque sean estudiadas, ellas renuncian a ejercer su libertad por comodidad.
Expertas en sociología, como la doctora Ingrid Gómez de la UNAM, afirman que “el auge de las soft girls refleja una generación que se resiste a los modelos tradicionales de éxito profesional, aunque también expone una fragilidad estructural cuando la estabilidad económica depende de terceros”.
Más allá del juicio social, las soft girls están marcando un cambio generacional en la manera en que las mujeres se relacionan con el trabajo, el amor y la identidad.