Si no es tuyo, es de alguien más. Una filosofía que podríamos empezar a aplicar, al menos al momento de citar un trabajo sacado de Wikipedia
Cuenta la leyenda que afuera de algunas estaciones del metro en Japón, hay tambos con paraguas para que la gente los utilice si olvidaron el suyo en casa. Los tambos casi nunca están vacíos, pues al otro día quien haya utilizado un paraguas lo devuelve para que lo ocupe alguien más.
Pero, ¿por qué no se quedan con ellos? ¿por qué no ahorrarse el comprar uno? Total, quién se va a dar cuenta. Simple, porque allá tienen una interesante filosofía: si no es tuyo, es de alguien más.
Hasta hace un par de décadas, en muchas casas de México los libreros estaban finamente adornados con grandes enciclopedias. Tomos y tomos de conocimientos varios que nos ayudaban al momento de necesitar información para hacer una tarea o terminar un trabajo. Datos avalados por expertos en temas tan distintos como fuera posible.
Actualmente con la llegada de Internet, la búsqueda del conocimiento dio un giro interesante con el nacimiento de las sociedades Wiki.
Especialistas de distintas partes del mundo aportaban información para crear una gran enciclopedia virtual que resolviera las dudas de los cibernautas. Un cúmulo de investigaciones avaladas con argumentos y miles de fichas bibliográficas que daban fe de la calidad de lo escrito.
¿Qué sucedió? Entre otras cosas, nació Wikipedia, la enciclopedia más grande, actualizada y rápida del mundo. Que un día como hoy, pero del 2013 celebró la creación del artículo 1 millón en su versión en español.
Un excelente resultado para esta base de datos internacional con más de 25 millones de artículos en 271 idiomas. Y más de 2 millones de visitas por hora para su versión castellana.
Una gran herramienta que ha deleitado a muchos gracias a su opción Copy/Paste copia y pegar lo que ahí se dice, para poder llenar decenas de páginas por entregar aunque ni siquiera leamos el contenido. O peor aún, entregar algo como propio, cuando en realidad fue el trabajo y esfuerzo de alguien más.
¿Qué pasaría si nos quedáramos sin Wikipedia? ¿A qué otro portal del plagio le confiarías tus trabajos escolares? ¿Pasarían la revisión de tu profesor más exigente? Actualmente las universidades gastan buen dinero en la compra de programas detectores de plagio, buscando acabar algún día con el robo intelectual. ¿Lo lograrán?
Si no es tuyo, es de alguien más. Una filosofía que podríamos empezar a aplicar. Al menos al momento de citar un trabajo sacado de Wikipedia, en donde por cierto, puedes depositar un donativo para que siga siendo autosuficiente y no corra el riego de que algún día, tenga que cerrar.
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