El New York Times aseguró que revisó “miles de páginas de documentos internos, tanto gubernamentales como corporativos
La jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum, descalificó la nota de The New York Times sobre los presuntos responsables del colapso en la Línea 12 del Metro.
La nota del NYT menciona a Carso Infraestructura y Construcción, la compañía del ingeniero Carlos Slim y al entonces jefe de Gobierno y actual secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard.
Este sábado por la noche, The New York Times publicó en su página de internet y en la primera plana de su edición de este domingo una investigación sobre la tragedia de la Línea 12 del Metro de Ciudad de México.
El diario estadounidense tomó miles de fotografías del lugar del accidente y compartió las pruebas en su poder con ingenieros expertos.
En su nota, The New York Times (NYT) señaló que su investigación está “basada en documentos gubernamentales que abarcan varios años, entrevistas con personas que trabajaron en la construcción y análisis de la evidencia del lugar del siniestro realizado por expertos”, y la cual revela “graves fallos en la construcción del Metro que parecen haber causado la tragedia.
“Los pernos metálicos que eran cruciales para la solidez del viaducto -y que servían como base de toda la estructura- parecen haber fallado debido a soldadura deficiente, falla grave que probablemente causó el choque”, fueron algunas de las conclusiones de los ingenieros consultados
Otro punto que destacan es que durante la instalación “los trabajadores no retiraron muchos de los anillos de cerámica que van alrededor de los pernos metálicos… al final, las imágenes muestran que las soldaduras dieron de sí y los pernos se soltaron del acero, según muestran las fotografías”.
“En el último viaje del tren es probable que hubiera secciones del concreto desconectadas, que simplemente descansaban sobre las trabes de acero. Estas no habían sido diseñadas para soportar el peso por sí solar”, señala el diario
El New York Times aseguró que revisó “miles de páginas de documentos internos, tanto gubernamentales como corporativos, sobre la problemática historia de la línea y encontró más de una década de advertencias y alertas de seguridad antes del desplome”.
Sheinbaum responde
Ante lo señalado en el NYT, la mandataria capitalina aseguró que nunca han utilizado filtraciones periodísticas para informar sobre las investigaciones que realiza; esto debido a que el diario señalara la obtención de información oficial.
“Sobre el artículo que aparece en el NYT el día de hoy sobre la línea 12 y la afirmación que algunos han hecho de que la información provino del gobierno de la Ciudad, aclaro categórica que nunca hemos utilizado filtraciones periodísticas para informar o hacer nuestro trabajo”, escribió en su cuenta de Twitter
Asimismo, Sheinbaum Pardo aseguró que no filtraría información “a un medio que ha buscado confrontar a la 4a Transformación”.
Agregó que su administración ha sido “muy responsable” en esperar los dictámenes técnicos profesionales.
Reiteró que “no es nuestro estilo filtrar información y nunca lo será. Nos caracteriza decir la verdad de forma directa sin ningún intermediario”.
La mandataria capitalina aseguró que “lo más importante es atender de forma integral a las víctimas como lo hemos venido haciendo y conocer las causas de forma profesional para atender lo más pronto posible el arreglo de la línea 12”.
Y dijo que las sanciones serán establecidas por las instancias correspondientes. Finalmente, se preguntó “qué intereses no esclarecidas están detrás de este artículo”.
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Ebrard responde
El canciller Marcelo Ebrard pidió aclarar la falta de mantenimiento de la Línea 12 del Metro de la Ciudad de México a las administraciones posteriores a la suya, lo que, señaló, podría haber provocado el colapso del pasado 3 de mayo en el que murieron 26 personas.
A través de su cuenta de Twitter, el canciller acusó al diario The New York Times de ignorar sus respuestas previo a la publicación de un reportaje sobre el accidente que asegura que la prisa durante su gobierno, y trabajos de mala calidad, provocaron la caída de la estructura.
“Aquí las respuestas dadas hace unos días a The New York Times respecto a reportaje sobre Línea 12. Como podrán ustedes observar fueron ignoradas por completo”, escribió el funcionario del gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador.
En la carta, Marcelo Ebrard acusó que durante la administración de Miguel Ángel Mancera se reservaron algunos documentos. Por esa razón, explicó, “es imposible conocer si realizó la labor de mantenimiento que requería la Línea 12 tras el sismo de 2017″.
Añadió que el entonces director del Metro, Joel Ortega, alertó al gobierno capitalino sobre los potenciales daños por sismos y los trabajos específicos que se tenían que realizar en toda la Línea 12.
“El saber si la administración de Mancera realizó los trabajos de renivelación, necesarios tras los sismos que azotaron a la capital, notablemente el del 19 de septiembre de 2017, es algo que se tiene que probar con documentos oficiales. Por esa misma razón, no se conoce del potencial daño que pudo haber causado a la vía elevada, por ejemplo, la realización de trabajo como la sustitución y colocación de toneladas de balasto”, detalló
El exjefe de gobierno de la Ciudad de México manifestó que la verdad sólo podrá construirse con el peritaje técnico del accidente e “indagaciones sordas al ruido del escándalo y desapegadas de cualquier interés político”.
El ahora canciller justificó la realización del proyecto, argumentando que fueron los propios habitantes de la Ciudad de México quienes, a través de una “consulta verde”, celebrada en julio de 2007, eligieron que el metro corriese hacia la zona de Tláhuac.
Rechazó los señalamientos sobre una intervención para que la obra se ejecutara con prisa y se concluyera antes de que terminara su administración
Cuestionado por el New York Times sobre su decidió de abandonar México por unos años, Ebrard aseguró que se debió a una “cacería política” de la que fue objeto por parte de dos gobiernos que calificó como los más corruptos de la historia: el federal del entonces presidente Enrique Peña Nieto y el capitalino, a cargo de Miguel Ángel Mancera.
“El primero me imputaba, falsamente, de haber filtrado información que derivó en una serie de reportajes periodísticos que descubrieron la trama de corrupción conocida como la Casa Blanca. Durante los sesenta meses del sexenio de Peña Nieto, sólo permanecí fuera del país durante 14 meses, como un ciudadano libre sin impedimento de viaje”, precisó
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CAB