
La mandataria indicó que se debe evaluar si existen pruebas suficientes para actuar contra el político de Morena y exgobernador de Morelos.
Este miércoles, la presidenta de México, Claudia Sheinbaum Pardo, habló nuevamente sobre el caso del diputado Cuauhtémoc Blanco Bravo, quien enfrenta un proceso para un posible desafuero, y aseguró que no debe ser un tema político, sino una decisión del Congreso.
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En este sentido, la mandataria externó que se deben analizar si hay pruebas suficientes para proceder o no en este sentido con el político de Morena y exgobernador del estado de Morelos.
En su conferencia mañanera, la jefa de Estado fue cuestionada sobre el proceso de desafuero que comenzó la Sección Instructora de la Cámara de Diputados el lunes pasado contra el exgobernador y exfutbolista, a lo que respondió que quitarle el fuero o no es decisión de ellos.
Sin embargo, puntualizó que la Sección Instructora debe asegurarse de que existan pruebas suficientes en contra de Cuauhtémoc Blanco para continuar con el desafuero y así, evitar que sea un asunto político.
Es una decisión de ellos y tiene que sustentarse en si hay pruebas o no, que no sea un asunto político, sino que sea un asunto de revisión, si realmente considera la Sección Instructora de si hay suficientes pruebas para poder llevar a cabo el desafuero”, explicó.
Así va el proceso contra Cuauhtémoc Blanco
Tras la reunión pactada ayer con motivo de tratar entre otros temas, el posible desafuero de Blanco Bravo, el presidente de la Sección Instructora confirmó que el organismo no emitió ni votó un dictamen y por lo que se fue a sesión permanente.
Con ello, se confirmó el aplazamiento de la sesión en la que se definirá la admisión o rechazo del expediente del exfutbolista. No obstante, se indicó que se resolverá en esta misma semana.