Las fotomultas generaban alrededor de mil 200 millones de pesos al año, el 46 por ciento se destinaba a dos empresas privadas
Este viernes la jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum, informó que cancelará el contrato con las empresas privadas que operan las cámaras y radares de las fotomultas, y anunció que los aparatos serán reubicados cerca de las escuelas y en zonas con más incidentes viales.
Reiteró su empatía por la ciudadanía quien “percibía” que las fotomultas eran un mecanismo de recaudación y no de prevención de accidentes.
“Los radares y las cámaras estaban ubicadas en lugares donde no necesariamente eran los mayores incidentes de tránsito”, recalcó luego de mostrar diversos estudios con el secretario de Movilidad, Andrés Lajous.
Mencionó que las fotomultas generaban alrededor de mil 200 millones de pesos al año, de los cuales el 46 por ciento se destinaba a dos empresas privadas que prestaban el servicio, mientras que el 54 por ciento restante era para la Tesorería capitalina sin un programa específico.
Sheinbaum Pardo reconoció que dicho dinero dejará de ser recaudado al recordar que las fotomultas se cambiaron por “fotocívicas”, las cuales implican trabajo comunitario en lugar de recursos monetarios.
Asimismo, sostuvo que el sistema de fotomultas estaba “privatizado”, aunque el 90 por ciento del trabajo lo hacían policías de tránsito en oficinas en lugar de estar en las calles.
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