El Senado de la República aprobó una reforma y la remitió a los Congresos estatales, la cual autoriza al Instituto del Fondo Nacional de la Vivienda para los Trabajadores (Infonavit) a construir y alquilar viviendas para los trabajadores.
Con 106 votos a favor en la cámara alta, esta medida representa un cambio importante en la política de vivienda social y fue propuesta como parte del paquete de reformas del expresidente Andrés Manuel López Obrador desde febrero.
La reforma incluye cambios al artículo 123 de la Constitución, con el objetivo de que el Infonavit cree un sistema de vivienda social que brinde a los trabajadores créditos accesibles para adquirir, construir o mejorar una vivienda. Asimismo, el instituto podrá comprar terrenos y desarrollar viviendas que se ofrecerán mediante un esquema de “arrendamiento social”, cuyo costo no superará el 30% del salario de los beneficiarios. Este ajuste marca el regreso del Infonavit a su rol como constructor de viviendas, una función que abandonó en la década de los 90.
Durante la sesión, varios senadores compartieron sus puntos de vista sobre la reforma. Rolando Zapata, senador del PRI, destacó la relevancia de construir un patrimonio para las familias mexicanas, en particular para los jóvenes. No obstante, expresó su preocupación acerca de la capacidad de Octavio Romero, actual director del Infonavit, para implementar la reforma, mencionando las críticas que recibió por no cumplir con la promesa de rescatar a Pemex durante la administración anterior.
Según Zapata, no es suficiente con aprobar leyes y decretos; es crucial que los objetivos sean operativos y alcanzables.
Por su parte, el senador Óscar Cantón Zetina enfatizó que la reforma tiene un enfoque social y sin fines de lucro, destinado a construir y arrendar viviendas con condiciones económicas accesibles para jóvenes y personas con discapacidad. El objetivo, afirmó, es ofrecer alternativas asequibles centradas en mejorar la calidad de vida de los trabajadores y evitar la especulación inmobiliaria.
Laura Itzel Castillo, senadora de Morena, recordó que durante los gobiernos autoritarios y neoliberales de las décadas pasadas, especialmente entre 2000 y 2012, se favoreció a los desarrolladores inmobiliarios en perjuicio de los trabajadores, lo que contribuyó al surgimiento del “Cártel Inmobiliario”. Castillo sostuvo que esta reforma rectifica ese rumbo, devolviendo al Infonavit su misión de proporcionar vivienda accesible a los trabajadores.
Miguel Márquez, senador del PAN, presentó datos del Inegi de 2022 para resaltar la urgencia de esta reforma, indicando que en México existe un déficit de 8,2 millones de viviendas, lo que equivale al 23% del total de viviendas ocupadas en el país.
Márquez destacó que la implementación de esta reforma podría contribuir a reducir este déficit considerable y ofrecer soluciones tangibles a millones de familias mexicanas que aún carecen de un hogar propio.