El candidato también condenó el asesinato de los jóvenes estudiantes en Jalisco, por lo que exigió a las autoridades investigar a fondo estos homicidios para que los homicidas terminen en la cárcel.
El candidato de la coalición “Por México al Frente”, Ricardo Anaya, dijo este martes que está dispuesto a ir a un debate con Andrés Manuel López Obrador, luego de que diferentes sondeos y encuestas lo coloquen en segundo lugar de preferencia electoral y como ganador del encuentro político del domingo pasado.
En su conferencia matutina, el candidato presidencial dijo que un nuevo debate con el tabasqueño le permitiría a la ciudadanía distinguir entre el proyecto de país que impulsa cada uno.
“Estoy convencido de que esta es una campaña entre dos alternativas somos la única coalición que tenemos la posibilidad real de ganarle a López Obrador y, por supuesto que eventualmente sería conveniente un debate donde pudiéramos participar él y yo, cara cara de frente al país, y que, de esa manera, la gente pueda tomar una decisión informada el 1 de julio”, dijo.
Al hablar sobre el tema “Paz para el país”, el panista condenó el asesinato de los jóvenes estudiantes en Jalisco, por lo que exigió a las autoridades investigar a fondo estos homicidios para que los homicidas terminen en la cárcel.
“El castigo que nosotros pedimos es un castigo ejemplar con todo el peso de la ley y que se reconozca que aquí se ha cometido un acto de la más grande brutalidad en contra de jóvenes inocentes”, destacó.
Consideró que lo ocurrido a los estudiantes debe ser una llamada de atención y una sacudida para entender que lo que se está haciendo no funciona, que se tiene que cambiar la estrategia, así como redoblar el esfuerzo para recuperar la paz y tranquilidad del país, “ante la dramática situación que estamos viviendo”.
En ese sentido resaltó que uno de los temas del encuentro fue seguridad y violencia “un tema que es de la máxima preocupación de los ciudadanos”.
Insistió que desde 2014 se ha disparado la violencia en en 29 de las 32 entidades por lo que sostuvo que “la estrategia en materia de seguridad no ha funcionado”.
En ese tenor, propuso cambiar la estrategia en dos ejes: por un lado la prevención, atender las causas más profundas del problema y por el otro lado enfrentar el problema de la violencia pero a partir de una nueva estrategia.
Esta nueva estrategia tiene a su vez siete acciones: garantizar una Fiscalía General, autónoma e independiente; desmantelar, no solamente descabezar, a las organizaciones criminales; duplicar el tamaño de la Policía Federal y profesionalizar y certificar a todas las policías del país.
Asimismo apoyarse en el Ejército y la Marina, hasta que haya policías confiables, bien pagadas, profesionales y que estén de lado de la gente; crear la Secretaría Ciudadana e impulsar una política de cooperación con el gobierno de Estados Unidos, para frenar la llegada de armas a México.
Más tarde, Anaya participó en el Tercer Foro Nacional de Lechería donde se comprometió a dar mayores apoyos al campo y a los productores de leche en el país.
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