Daisy Coleman la joven estadounidense que llevó su caso de violación a las pantallas de millones de personas a través de un documental llamado “Audrie & Daisy”, se quitó la vida a los 23 años de edad.
La madre de la joven, Melinda Moeller Coleman, confirmó que su hija se suicidó tras no poderse recuperar del ataque sexual que experimentó en su adolescencia, y por el cual no hay nadie detenido.
“Mi hija Catherine Daisy Coleman se suicidó esta noche”, señaló la madre de Daisy en su cuenta de Facebook, acompañada de una fotografía de su hija, en donde escribió que si los hombres que la violentaron hubieran sido responsabilizados por su crimen, ella seguiría con vida.
La historia de Daisy fue presentada en un documental transmitido por Netflix, en el que narra cómo la joven estudiante pasó de se una sobreviviente de abuso sexual, a una defensora por las víctimas de este crimen.
En 2012, cando tenía 14 años Daisy fue violada en una fiesta en el estado de Missouri. Los responsables nunca pisaron una prisión. Por eso en 2016, participó en el documental de Netflix que se centra su caso y en el de Audrie Pott, quien también fue violada en septiembre de 2012 en California.
Audrie se suicidó diez días después del ataque y porque varias fotografías de ella parcialmente desnuda fueron difundidas en Internet.
“Estos chicos distribuyeron su foto para humillar y acosar a mi hija. Ella era su amiga. Esta ruptura de confianza sería difícil de manejar para un adulto, mucho menos para una joven”, señaló en ese momento la madre de Audrie Pott.
Daisy, por su parte, señaló directamente a Matthew Barnett como el perpetrador del abuso y quien la abandonó afuera de su domicilio, aún intoxicada, y estuvo vagando durante horas a temperaturas bajo cero y vestida solo con una camiseta.
Barnett, quien tenía 17 años fue acusado de agresión sexual grave, pero él afirmó que la relación sexual fue consensuada. El cargo fue retirado dos semanas después, ya que uno de los fiscales citó una “falta de evidencia”. Por su parte, Daisy señaló que esto sucedió debido a que su familia tenía conexiones políticas poderosas.
El caso se cerró, pero en octubre de 2013 se reabrió con más gente apoyando a Daisy. En enero del siguiente año, Barnett se declaró culpable de poner en peligro a un menor, esto por cómo abandonó a Coleman y fue sentenciado a un período de prueba de dos años.
Ahora, nueve años después de la violación Daisy Coleman decidió terminar con su vida debido a las secuelas de su abuso, el trauma de la agresión, el rechazo de su comunidad y el constante hostigamiento en redes sociales orillaron a Coleman a tomar esta lamentable decisión.
‘Nunca se recuperó de lo que sucedió. Era mi mejor amiga y una hija increíble. ¡Desearía haberle quitado el dolor! Ella nunca se recuperó de lo que esos niños le hicieron, y simplemente no es justo. Mi bebé se fue’, declaró su madre.
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