Una mujer fue la protagonista de un incidente al decidir hacer justicia por su cuenta, luego de quejarse de que un vehículo se había estacionado frente a su establecimiento.
La controversia comenzó cuando, al no lograr que el conductor del vehículo se moviera, la mujer optó por bloquearle las salidas, lo que resultó en que su coche terminara siendo remolcado por una grúa.
La mujer afirmaba que el espacio de estacionamiento frente a su local le pertenecía, a pesar de que se trataba de una zona pública sin ninguna señalización que indicara que esa área era exclusiva para su uso. En una calle sin restricciones de acceso o prohibiciones, la señora actuó de forma desmedida al bloquear el vehículo estacionado. Decidió estacionar una camioneta frente al coche en cuestión y otra detrás, literalmente encerrándolo y bloqueando cualquier intento de salida.
La mujer le dijo al conductor afectado que debía esperar si quería irse, como si ella tuviera el derecho de decidir el tiempo y las circunstancias bajo las cuales alguien pudiera mover su vehículo. Esta actitud, junto con el hecho de que el automóvil estaba completamente bloqueado, dejó claro que la señora estaba dispuesta a imponer su voluntad sin importar las consecuencias.
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Ante la obstrucción y la clara ilegalidad de las acciones de la mujer, el afectado no tuvo más opción que solicitar la intervención de las autoridades. Fue así como la policía llegó al lugar para evaluar la situación. Al llegar, los agentes confirmaron que la camioneta estacionada por la mujer frente al vehículo bloqueado no solo impedía la salida del automóvil, sino que también obstruía el paso peatonal, lo que infringía las normativas de tránsito y urbanismo. Ante este panorama, los oficiales decidieron proceder a remolcar la camioneta de la mujer.
En el video se puede ver a la mujer visiblemente alterada, haciendo un escándalo mientras se realizaba el remolque de su vehículo. Con gritos de auxilio e incluso subiéndose a su camioneta, intentaba evitar que la se la llevaran. Con el celular en mano, en algunos momentos grababa y en otros llamaba a alguien, mientras gritaba que estaba siendo víctima de un robo.
