En lo que va del año la capital mexicana ha sido origen de 20 movimientos telúricos, todos ellos con magnitudes que no superan los 4.0 de intensidad
El Servicio Sismológico Nacional (SSN) informó que a las 7:54 horas de este sábado se registró un sismo de magnitud 2.5 a cuatro kilómetros al noreste de Naucalpan, en el Estado de México.
A través de un mensaje en su cuenta de Twitter, el organismo detalló que el movimiento telúrico ocurrió a dos kilómetros de profundidad.
SISMO Magnitud 2.5 Loc. 4 km al NORESTE de NAUCALPAN DE JUAREZ, MEX 28/07/18 07:54:20 Lat 19.43 Lon -99.27 Pf 2 km
— Sismológico Nacional (@SSNMexico) 28 de julio de 2018
Aunque el movimiento telúrico fue percibido en algunas zonas de la Ciudad de México, no se reportan lesionados ni heridos por este temblor.
¿Qué son estos sismos de leve magnitud?
Desde hace tiempo, la Ciudad de México percibe microsismos en diferentes puntos debido a la extracción desmedida de agua del subsuelo.
En general, los sismos con epicentro en la capital no supera la franja la magnitud 4.
El de mayor magnitud tuvo su epicentro en San Miguel Ajusco, Tlalpan, el 30 de mayo del 2007, con 3.9 grados.
En un informe publicado el 3 de agosto del 2014, el SSN explicó que la Cuenca de México, donde se encuentra la capital de la República, está ubicada sobre la Faja Volcánica Trans-Mexicana (FVTM).
Respecto al origen de los sismos en la región, el organismo informó que se “piensa son generados por el reactivamiento de antiguas fallas” o de la “acumulación de tensión regional o que el hundimiento del Valle de México podría originar tensiones que, si bien no generan propiamente a los sismos, sí pudieran dispararlos”.
En lo que va del año la capital mexicana ha sido origen de 20 movimientos telúricos, de los cuales 10 han ocurrido solamente en septiembre y octubre.
Otra hipótesis es que “los grandes sismos generados en la costa pudieran dar lugar a condiciones de desequilibrio y desencadenar sismos locales”.
El SSN explicó que las réplicas ocurren por un sismo de magnitud considerable, pues las rocas que se encuentran cerca de la zona de ruptura sufren un reacomodo, lo que genera una serie de temblores en la zona que reciben el nombre de réplicas.
“Sin embargo, los sismos que tienen su epicentro en la zona geográfica que comprende la Cuenca de México, por su tamaño mismo, rara vez presentan réplicas”.
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