El Ministerio de Sanidad, Trabajo y Bienestar de Japón anunció este lunes la detección del primer caso letal en el mundo provocado por el contagio del virus SFTS de un mamífero a un ser humano. La víctima era una ciudadana japonesa que murió hace un año después de haber sido mordida por un gato callejero.
El ataque se dio cuando mujer encontró al animal enfermo en la calle y quiso recogerlo para llevarlo a una clínica veterinaria.
Diez días después, la mujer murió. Las muestras de su cuerpo revelaron que estaba infectada de Fiebre Severa con Síndrome Trombocitopénico (FSST), también conocido como virus SFTS.
La investigación del Ministerio nipón concluyó que primero el gato fue contagiado por una picadura de garrapata y posteriormente transmitió el virus a la mujer.
Se trata del primer caso de este tipo registrado en el mundo, ya que en todos los contagios detectados hasta el momento en humanos, los pacientes habían sufrido picaduras de garrapatas. Hasta ahora, los científicos creían que esta era la única vía de transmisión del virus a los humanos.
¿Qué es el virus SFTS?
El primer paciente fue un hombre de 42 años que presentó fiebre entre 39.2 y 39.7 ° C, fatiga, congestión conjuntival, diarrea, dolor abdominal, leucocitopenia, trombocitopenia y presencia en la orina de proteínas en una cantidad superior a la normal acompañada de sangre.
La SFTS tiene un periodo de incubación de entre seis días y dos semanas y después provoca fiebre alta, vómitos, diarrea, fallo multiorgánico, trombocitopenia, leucopenia y niveles elevados de enzimas hepáticas. El primer caso en Japón fue detectado en el 2013 y desde entonces se han infectado 266 personas, de las que 57 han muerto. Unas 60 personas la contraen anualmente en Japón directamente de garrapatas, según datos oficiales. La enfermedad carece de tratamiento y las terapias van dirigidas a atenuar los síntomas. La tasa de mortalidad alcanza en algunas zonas el 30% y el riesgo aumenta en los mayores de 50 años.
Se trata de una enfermedad relativamente nueva que surgió en el 2010 en el noreste y centro de China y se ha extendido ya a Corea del Sur y Japón. “Los animales callejeros en cualquier parte del mundo deben ser tratados de forma diferente a las mascotas y es aconsejable evitar acercarse a ellos”, ha recordado el doctor Adam West al diario hongkonés ‘South China Morning Post’.