
La compañia Tesla, de Elon Musk, ha sufrido caídas en la bolsa a causa de las manifestaciones y ataques en su contra
En Estados Unidos, varias centenas de manifestantes se reunieron el sábado frente a los concesionarios de Tesla, en el marco de una convocatoria mundial de rechazo al magnate Elon Musk, dueño de la empresa de autos eléctricos y asesor cercano del presidente Donald Trump.
Ante su tienda en Manhattan, entre 500 y mil personas exigieron que el hombre más rico del mundo renuncie al llamado Departamento de Eficiencia Gubernamental (Doge), que lidera por encargo de Trump para recortar los gastos del Estado y rastrear casos de fraude.
Te puede interesar: Carlos Slim decide no colaborar con Elon Musk
Elon Musk tiene que irse”, gritaron los manifestantes ante uno de los 200 concesionarios que Tesla posee en Estados Unidos y Europa. Las protestas fueron convocadas principalmente por el grupo ecologista Planet Over Profit (El planeta sobre la ganancia, ndrl).
“Parar a Musk ayudará a salvar vidas y proteger nuestra demotra demodedemocracia. Elon Musk está destruyendo nuestra democracia y está usando la fortuna que construyó con Tesla para lograrlo”, argumentó la agrupación.
Amy Neifeld, una psicóloga de 70 años, contó que no protestaba en la calle desde la guerra de Vietnam en los años setenta, pero volvió a hacerlo porque Musk está llevando a Estados Unidos hacia el “fascismo”.
“Crecí con mucha conciencia de lo que es el fascismo. Y se ha puesto peor y peor desde la elección” de Trump, afirmó Neifeld.
“Siento que tenemos que hacer algo rápidamente, porque él va muy rápido”, añadió.
Para Hudson Fisher, a cargo del blog Trust Cafe, la situación es preocupante. “Mi país está siendo destruido y Musk es responsable por eso. Hay una tecno-oligarquía”.
“Trump es un mal vicepresidente”, se leía en la pancarta de Fisher, para quien Musk es quien realmente tiene las riendas del poder.
“Él tiene demasiado dinero y poder. Tiene más poder que los gobiernos. Sin ningún control. Ese es el verdadero peligro”, agregó durante la protesta en Nueva York, que se desarrolló pacíficamente en medio de un importante operativo policial.
En Washington, otras 150 personas se concentraron en un ambiente festivo.
Interrogada por las protestas, Tesla no respondió inmediatamente.
Desde hace varias semanas, los actos de vandalismo y protesta contra Tesla se multiplican en rechazo a la participación de Musk en el gobierno, que catalogó los ataques como “terrorismo interior”.
El jueves, un estadunidense sospechoso de incendiar y disparar con un fusil semiautomático contra cinco vehículos Tesla en Las Vegas, fue detenido preventivamente y corre el riesgo se condenado a 20 años de prisión.