El eclipse lunar será particularmente largo porque el 27 de julio la Tierra estará en su punto más alejado del Sol, conocido como su apogeo, y por ello arrojará una sombra más grande
Este 27 de julio, el mundo será testigo de un eclipse lunar, pero no cualquiera, sino del más largo del siglo XXI, de acuerdo con información de la Administración Nacional de la Aeronáutica y del Espacio (NASA) de Estados Unidos.
En sus diferentes fases, el fenómeno astronómico se desarrollará durante 3 horas y 55 minutos.
En lo que respecta a su fase de oscurecimiento total, cuando toda la esfera queda opacada, los espectadores más afortunados podrán apreciar el fenómeno durante 1 hora y 43 minutos.
“Durante un eclipse lunar, la Tierra se interpone en el camino de la luz solar que alcanza a la Luna. Eso significa que durante la noche, la Luna llena se desvanece a medida que la sombra de la Tierra la cubre”, explica la NASA.
El eclipse lunar será particularmente largo porque el 27 de julio la Tierra estará en su punto más alejado del Sol, conocido como su apogeo, y por ello arrojará una sombra más grande; y al mismo tiempo, la Luna estará en su punto más distante en su órbita mensual alrededor de la Tierra, conocida como apogeo lunar.
La combinación de estos eventos espaciales resultará en la inusual duración del fenómeno. El mejor momento y lugar para observar este eclipse será a la medianoche del 27 de julio, en Madagascar o el Medio Oriente
Este eclipse sólo se verá en su totalidad en África, el Medio Oriente, la India, Australia y algunas zonas de Europa.
La noche del eclipse también se combinará con el fenómeno conocido como “luna de sangre”, nombrado así por el color rojizo que adquiere el satélite.
La “luna de sangre”
Una luna de sangre es esencialmente otra forma de llamar a un eclipse lunar total. Esto sucede cuando la Tierra pasa entre el Sol y la Luna.
Durante la oscuridad completa (el momento en que la Tierra opaca por completo la luz del Sol), la Luna adquirirá un color naranja intenso.
La razón de esto es que la única luz que llega a la Luna habrá pasado a través de la atmósfera de la Tierra. La composición atmosférica de la Tierra determinará en gran medida qué tan “sangrienta” se vuelve la Luna.
Lo que se verá durante toda la fase del eclipse lunar será una luna que se irá oscureciendo continuamente y hasta estar totalmente en la oscuridad antes de que se convierta rápidamente en un color rojo oscuro.
Una vez que vuelve a salir de la sombra de la Tierra, volverá a cambiar a su color normal y aumentará su brillo gradualmente.