Sarah Huckabee Sanders, hasta ahora portavoz adjunta de la Casa Blanca, será la próxima jefa de prensa del Ejecutivo estadunidense tras la renuncia de Sean Spicer.
Spicer renunció hoy a su cargo, aunque lo seguirá ejerciendo hasta que concluya el mes de agosto, después del nombramiento del empresario Anthony Scaramucci como director de comunicaciones de la Casa Blanca por el presidente Donald Trump, una decisión sobre la expresó su profundo desacuerdo.
De hecho, fue el propio Scaramucci quien hoy, en su primera rueda de prensa, anunció el nombramiento de Sanders como la nueva portavoz de la Casa Blanca.
Scaramucci también tuvo palabras de agradecimiento para Spicer, a quien reconoció su trabajo frente a las preguntas de los corresponsales y deseó “que haga grandes cantidades de dinero” fuera del Gobierno.
El Gobierno de Donald Trump atraviesa serios problemas con la prensa, ya que, además de los enfrentamientos directos que ha protagonizado, ha hecho pública en varias ocasiones su disconformidad con cómo la Casa Blanca gestiona su relación con los periodistas.
Sanders es hija de Mike Huckabee, ex gobernador de Arkansas y candidato a la nominación republicana en las presidenciales de 2008 y 2016.
Luego que su padre quedara fuera de la carrera a la Casa Blanca, Sarah Huckabee fichó como asesora senior de la campaña de Trump, para posteriormente convertirse en una vocera frecuente.